Rostros locales: Beatriz Kamila Castillo Forten, de Bayamo a los escenarios de Louisville
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Beatriz Kamila Castillo Forten nació en Bayamo, Granma, en un entorno donde la música siempre fue una parte esencial de su vida. Desde muy pequeña mostró una pasión intensa por el arte, especialmente por la interpretación del violín, y a los seis años comenzó su formación en la escuela de arte. Allí aprobó las pruebas de ingreso y dio inicio a un camino musical que definiría su vida, descubriendo un amor profundo por el violín, la música cubana y la interpretación de diferentes géneros musicales.

Durante sus años en el conservatorio de Santiago de Cuba, Beatriz recibió una formación rigurosa y enriquecedora. Sus profesores confiaron en su talento, le ofrecieron oportunidades en múltiples eventos y la apoyaron en cada proyecto. Entre los recuerdos más especiales de su trayectoria se encuentran presentaciones junto a reconocidos maestros como Frank Fernández, Enrique Pérez Mesa y Adalberto Álvarez. También tuvo la oportunidad de integrarse a la orquesta sinfónica del conservatorio Esteban Salas y de participar en el festival Jazz Plaza con un grupo de timba, experiencias que consolidaron su técnica y su pasión por la música. Estos momentos no sólo fortalecieron sus habilidades artísticas, sino que también dejaron una huella emocional y motivacional que la acompañaría para siempre.
Hace menos de un año Beatriz llegó a Louisville, EEUU, cruzando la frontera. Adaptarse a un país nuevo no fue sencillo y, al principio, llegó a perder algo de motivación. La mentalidad y el ritmo de vida en el nuevo entorno representaron un desafío para mantener su carrera musical activa. Sin embargo, su participación en el carnaval local y en el certamen para reina devolvió su entusiasmo. Cantar y tocar frente al público le permitió reconectar con la música que tanto ama y revivir la emoción de sus días en Cuba, cuando compartía escenarios con amigos del conservatorio. El apoyo de su familia y de nuevas amistades en Louisville también fue determinante para recuperar la esperanza y la energía para seguir adelante.
Uno de sus logros más significativos ha sido presentarse ante la comunidad latina de Louisville, un país que no es el suyo, demostrando que el talento no conoce fronteras. Beatriz considera que estos logros son tanto profesionales como personales, porque representan su capacidad de superar obstáculos y mantener la pasión por la música viva, incluso lejos de su tierra natal.

Su visión de futuro está centrada en desarrollarse plenamente como cantante, formar parte de un grupo reconocido y, al mismo tiempo, mantener siempre la esencia de la música cubana en sus interpretaciones.
A pesar de los desafíos, Beatriz busca crecer y consolidar su carrera musical en Estados Unidos, demostrando que la disciplina, el trabajo constante y el amor por el arte son fundamentales para alcanzar cualquier meta.
Equilibrar estudios, trabajo y música no siempre es fácil, pero Beatriz ha aprendido a avanzar paso a paso, gestionando cada objetivo con disciplina y organización. Más allá de la música, disfruta de las redes sociales, bailar, compartir tiempo con amigos y familiares, y cuidar de los bebés y perritos que tanto adora. Su historia es un ejemplo de perseverancia, pasión y adaptación, mostrando que con talento y determinación es posible superar cualquier desafío. Beatriz Kamila Castillo Forten es una muestra de que la música trasciende fronteras y que los sueños, cuando se persiguen con fe y esfuerzo, se convierten en logros tangibles que inspiran a otros a seguir su propio camino.
Por Yanet KantAlma, El Kentubano (edición 194, octubre 2025)
