Tarifa de $45 para viajeros sin REAL ID a partir de febrero de 2026
En un esfuerzo por reforzar la seguridad aeroportuaria y modernizar los procesos de verificación de identidad, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) anunció este lunes una nueva medida que afectará a los pasajeros aéreos en Estados Unidos. A partir del 1 de febrero de 2026, aquellos viajeros que lleguen a los puntos de control de seguridad sin una licencia de conducir compatible con la normativa REAL ID, o sin otra forma de identificación aceptable (como un pasaporte válido), deberán pagar una tarifa de $45 dólares si desean volar.
Esta nueva política marca un cambio significativo en la aplicación de la Ley REAL ID. Aunque la exigencia de presentar una identificación segura entró oficialmente en vigor en mayo de 2025, hasta ahora los oficiales de la TSA habían mantenido cierta flexibilidad, permitiendo procesos de verificación manual sin costo adicional para aquellos pasajeros que olvidaban o no poseían la documentación adecuada.

El sistema “Confirm.ID”
La tarifa de $45 servirá para cubrir los costos operativos de un nuevo sistema de verificación de identidad denominado Confirm.ID. Este proceso utilizará tecnología de reconocimiento facial y bases de datos gubernamentales para confirmar la identidad del pasajero que no porte una credencial válida.
Según explicaron funcionarios de la TSA, el pago de esta tarifa otorgará al viajero una “ventana de aprobación” de 10 días. Esto significa que, tras pagar y ser verificado exitosamente, el pasajero podrá utilizar los puntos de control de seguridad para su viaje de ida y vuelta dentro de ese periodo sin tener que pagar nuevamente. Sin embargo, la agencia advirtió que la tarifa es no reembolsable: si el sistema no logra verificar la identidad del viajero, el dinero no será devuelto y se le denegará el acceso a la zona de embarque.
Un aumento respecto a la propuesta original
La cifra final de $45 representa un incremento considerable respecto a los $18 dólares que la agencia había propuesto inicialmente en borradores anteriores de la normativa. La TSA justificó este aumento argumentando que los costos tecnológicos y de personal necesarios para operar las estaciones de Confirm.ID resultaron ser más elevados de lo previsto. “El objetivo es que el costo de verificar una identificación insuficiente recaiga sobre el viajero individual y no sobre los contribuyentes”, señaló un portavoz de la agencia.
El contexto de la REAL ID
La Ley REAL ID, aprobada por el Congreso en 2005 tras las recomendaciones de la Comisión del 11-S, establece estándares de seguridad mínimos para las licencias de conducir y tarjetas de identificación estatales. Las tarjetas que cumplen con la norma se distinguen generalmente por una estrella en la parte superior derecha.
Actualmente, la TSA estima que aproximadamente el 94% de los pasajeros ya viajan con una identificación compatible o un pasaporte. Esta nueva tarifa está dirigida a ese pequeño porcentaje restante, incentivándoles a actualizar sus documentos en sus respectivos Departamentos de Vehículos Motorizados (DMV) antes de la fecha límite de febrero de 2026, o bien, a asegurarse de portar siempre su pasaporte al viajar domésticamente.
La TSA recomienda a todos los viajeros verificar sus documentos con antelación para evitar retrasos, costos adicionales y posibles inconvenientes en sus futuros vuelos.









