Consejos prácticos para seguir durante el clima invernal
Mantenerse a salvo durante el clima invernal peligroso no solo significa tomar las medidas apropiadas durante la tormenta, sino también contar con los suministros adecuados de antemano. Esperar para abastecerse de provisiones hasta que se emita una vigilancia o un aviso puede resultar en que esos artículos no estén disponibles o que las tiendas estén cerradas.
La siguiente lista de verificación ofrece una guía básica sobre qué tener en su hogar durante el invierno si se ve obligado a permanecer en el interior o si se corta la electricidad:
- Vajilla desechable: platos, tazones, cubiertos
- Artículos especiales: medicamentos, fórmula para bebés
- Radio portátil: radio AM/FM y baterías (pilas)
- Ropa de abrigo: gorros, guantes, parkas, botas
- Mantas adicionales
- Fósforos: para velas y chimeneas de gas
- Pala/Soplador de nieve: verifique su estado y mantenimiento
- Linternas (baterías extra)
- Botiquín de primeros auxilios
- Teléfono celular (completamente cargado)
- Leña: Chimeneas de leña
Conducción segura en la nieve
Con la llegada de la nieve, las carreteras se vuelven peligrosas debido a la nieve y el hielo. Conducir en estas condiciones exige una preparación adecuada y una técnica cuidadosa para evitar accidentes graves.
La preparación del vehículo es el primer paso crítico. Antes de salir, verifica la presión de los neumáticos, el estado de la batería, los frenos y las escobillas del limpiaparabrisas. Asegúrate de tener suficiente líquido anticongelante. Es crucial llevar siempre un kit de emergencia en el maletero que incluya cables de arranque, una pala pequeña, mantas, linterna y agua, por si te quedas varado en el frío.
Al estar al volante, ajusta tu comportamiento. La regla de oro es reducir la velocidad y realizar movimientos suaves; evita acelerar o frenar bruscamente para mantener la tracción. Aumenta significativamente la distancia de seguridad con el vehículo de enfrente (hasta diez segundos) para tener espacio de frenado. Si tu coche derrapa, mantén la calma: no pises el freno de golpe, suelta el acelerador y gira el volante suavemente hacia la dirección deseada hasta recuperar el control.
Finalmente, garantiza la visibilidad. Retira toda la nieve del vehículo, incluidos faros y espejos, antes de arrancar. Si el clima es demasiado severo, la decisión más inteligente es no conducir. La precaución es tu mejor herramienta.
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