Tesoros de Kentucky: Los Blue Fugates, la familia de piel azul en Kentucky
Por Yanet KantAlma, El Kentubano (Edición 196, diciembre 2025).
En las profundidades de las montañas Apalaches, en el este de Kentucky, se conserva una de las historias más singulares de la genética y la cultura norteamericana. Se trata de los Blue Fugates, conocidos como “las personas azules de Kentucky”. Durante más de un siglo, los habitantes de un pequeño poblado del condado Perry convivieron con una familia cuya piel tenía un tono azul inconfundible. Lejos de ser una leyenda, este fenómeno fue real, documentado por médicos e investigadores, y dejó un legado que mezcla ciencia, tradición y folclore.

La historia comienza hacia 1820, cuando Martin Fugate, un joven de origen francés llegó a vivir a orillas de Troublesome Creek. Allí se casó con Elizabeth Smith, una mujer de piel clara y cabello rojizo. Ninguno sospechaba que ambos compartían un raro gen recesivo. De sus siete hijos, cuatro nacieron con la piel azulada. El aislamiento geográfico del lugar y los matrimonios entre familias del mismo valle favorecieron que el rasgo se transmitiera de generación en generación, hasta convertirse en un sello de identidad.
La condición que les daba ese aspecto peculiar se llama methemoglobinemia hereditaria. Normalmente, la hemoglobina de la sangre transporta oxígeno y le da el característico color rojo brillante. En los Fugates, sin embargo, una alteración genética producía niveles elevados de methemoglobina, una forma de hemoglobina que no cumple esa función de manera eficaz. Como resultado, la sangre adquiría un tono más oscuro y la piel se veía azulada. A pesar de lo impactante de su apariencia, la mayoría de los miembros de la familia llevaba una vida normal y alcanzaba edades avanzadas sin mayores complicaciones.
El aspecto social, fue más complejo. En comunidades pequeñas, la diferencia visible se convertía en motivo de estigma, burla o aislamiento. Para los Fugates, ser “los azules” era una marca que se heredaba tanto como el gen mismo. Algunos se sentían avergonzados, otros lo asumían como parte de su identidad, pero lo cierto es que la presencia de esta familia se convirtió en un secreto a voces que despertaba curiosidad dentro y fuera de Kentucky.
La medicina tardó en dar una explicación científica. Fue en la década de 1960 cuando el hematólogo Dr. Madison Cawein III, junto con la enfermera Ruth Pendergrass, estudió a fondo los casos de la familia. Recolectaron historias, hicieron pruebas de sangre y confirmaron que la causa era genética. Incluso encontraron un tratamiento sencillo para revertir temporalmente el color: el **azul de metileno**, una sustancia que ayudaba a convertir la methemoglobina en hemoglobina normal. Bastaban unas horas después de su administración para que la piel recuperara un tono más rosado. Este hallazgo no solo trajo alivio a los Fugates, sino que se convirtió en una lección de genética médica para el mundo.
Con el paso del tiempo, la modernización transformó la vida en aquellas comunidades aisladas. Nuevas carreteras, mejor transporte y matrimonios con personas de fuera del valle hicieron que el gen recesivo perdiera fuerza. El número de descendientes con piel azul disminuyó hasta casi desaparecer. El último caso reconocido fue el de **Benjamin Stacy**, nacido en 1975, quien presentó al nacer una coloración azul que sorprendió a los médicos, aunque con los años se volvió más tenue.
Hoy, la historia de los Blue Fugates forma parte de la identidad cultural de Kentucky. Es un relato que une ciencia y tradición, convirtiendo a toda una familia en protagonistas de un fenómeno extraordinario. Más allá de la curiosidad, este legado habla también de resiliencia, de la capacidad de vivir con orgullo en medio de la diferencia y de cómo la ciencia puede iluminar lo que antes parecía un misterio.
Los Fugates dejaron de ser sólo “los azules de Kentucky” para convertirse en un símbolo de la riqueza humana y cultural del estado. Su historia es, sin duda, uno de los tesoros más sorprendentes de nuestro patrimonio.
Fotos: DNA science-Plos, gemini.google.com










