Explota escándalo de fraude por ventas de licencias de conducir en Kentucky

Una ex-empleada de una sucursal de licencias de conducir de Kentucky dijo que sus compañeros de trabajo vendían a inmigrantes ilegales licencias de conducir que no podían obtener legalmente, cobrando $200 por licencia.

Melissa Moorman afirma que el esquema ocurrió cuatro o cinco veces al día durante al menos dos años en varias sucursales del estado. Según una demanda de un denunciante, cuando Moorman alertó al Gabinete de Transporte de Kentucky sobre la estafa, fue despedida.

“Los empleados recibían pagos en negro”, declaró Moorman a WDRB News. “Inmediatamente se lo informé a mi supervisor”.

Moorman trabajó en la sucursal de licencias del Centro Nia de Louisville a través de Quantum Solutions, un servicio de personal contratado por el estado para complementar al personal en las oficinas regionales.

La WDRB informó por primera vez sobre la investigación estatal de fraude de licencias en abril, tras obtener una notificación de revocación filtrada. Según documentos obtenidos mediante solicitudes de acceso a registros, KYTC envió 1546 cartas advirtiendo a los beneficiarios sobre irregularidades en sus licencias, indicando que fueron “emitidas por error… inválidas y serán canceladas” y amenazando con cargos penales si no se devolvían.

En ese momento, KYTC confirmó al menos dos despidos —uno en el Centro Nia, en el oeste de Louisville, y otro en la sucursal de Elizabethtown—, pero no reveló detalles. El gabinete denegó las solicitudes de documentos públicos sobre renuncias, despidos y cartas enviadas a conductores, alegando investigaciones en curso con la Policía Estatal de Kentucky y la Fiscalía de los Estados Unidos. En total, KYTC retuvo 2300 registros.

Pero el relato de Moorman ofrece nuevos detalles. Dijo que cayó en la trampa sin querer cuando dos compañeros de trabajo comenzaron a usar su nombre de usuario, algo que su supervisor le pidió que compartiera porque no todos los empleados tenían el suyo y ella estaba formándose como supervisora. Los mismos compañeros la habían invitado previamente a unirse a un “negocio”.

“Me pidieron que trajera a ciertos clientes”, dijo Moorman. “Los traen sin firmar, y se les escanea la documentación como siempre”.

Moorman dijo que esos documentos, incluyendo tarjetas de seguro social y certificados de nacimiento, fueron modificados para que parecieran reales y utilizados para emitir permisos y licencias de conducir a inmigrantes ilegales que nunca tomaron los exámenes.

En octubre de 2024, Moorman afirmó haber escrito una carta junto con su supervisor para notificar a KYTC sobre el esquema. Explicó que el fraude se basaba en eludir las verificaciones de antecedentes del Departamento de Seguridad Nacional, lo cual descubrió cuando se procesaron transacciones a su nombre mientras no estaba en su oficina.

Según la ley de Kentucky, quienes no sean ciudadanos estadounidenses pueden obtener una licencia de conducir estándar solo si presentan documentación de presencia legal y comprobante de residencia. KYTC confirma el estatus de los solicitantes mediante sistemas de verificación federales.

“Para los inmigrantes que no tienen una vía para obtener un estatus legal, tener una licencia de conducir puede significar la diferencia entre llegar sanos y salvos del trabajo a sus hijos, esposas o esposos o no”, dijo la abogada de inmigración Adienne Trivedi. “Por un precio relativamente bajo, tener la oportunidad de evitar la deportación, aunque sea solo por un día, están dispuestos a aceptarlo”.

Tanto Trivedi como Moorman dijeron que creían que el plan explotaba a personas vulnerables.

El plan sale a la luz cuando la inmigración se sitúa en el centro de un debate político nacional que genera fuertes emociones y opiniones opuestas.

WDRB ahora está impugnando en el tribunal la negativa de KYTC a liberar 2.300 registros retenidos, argumentando que el público tiene derecho a saber:

Si KYTC cumplió con la ley

• ¿Qué medidas se tomaron para investigar?
• ¿Qué pasará con las personas que recibieron licencias por error?
• ¿Quién, si alguien, será considerado responsable?

Fuente: wdrb.com (fragmentos)