La población de lechuzas comunes de Kentucky aumenta por primera vez en 15 años
Tras una década y media de preocupante descenso, la población de lechuzas comunes (Tyto alba) en Kentucky muestra finalmente signos tangibles de recuperación. Funcionarios estatales de vida silvestre anunciaron esta semana que, por primera vez en 15 años, el número de parejas reproductoras documentadas y de nidos activos en el estado ha registrado un aumento.
Este cambio de tendencia marca un hito significativo en los esfuerzos de conservación de una especie cuya presencia había disminuido drásticamente en la región. Según biólogos del Departamento de Recursos de Pesca y Vida Silvestre de Kentucky (KDFWR), la lechuza común, conocida por su característico disco facial en forma de corazón y su plumaje pálido, ha enfrentado severos desafíos debido a la pérdida de hábitat. La modernización de las prácticas agrícolas, que implicó la conversión de pastizales en monocultivos y la demolición de antiguos graneros de madera y silos abiertos —sus lugares predilectos para anidar—, dejó a estas rapaces sin refugio ni zonas de caza adecuadas.
El reciente éxito se atribuye en gran medida a un programa intensivo de instalación de cajas nido artificiales. Ante la escasez de cavidades naturales, el KDFWR, en colaboración con propietarios de tierras privados y organizaciones conservacionistas, ha colocado estratégicamente estas estructuras en áreas propicias. Estas “casas seguras” han proporcionado a las lechuzas lugares protegidos contra depredadores y el clima para criar a sus polluelos.
“Este es un repunte modesto, pero increíblemente importante”, señaló un portavoz del programa de aves rapaces del estado. “Demuestra que cuando proporcionamos el hábitat necesario, la especie tiene la capacidad de recuperarse. Sin embargo, el trabajo no ha terminado; la población sigue siendo vulnerable”.
El regreso de la lechuza común es una excelente noticia para el equilibrio ecológico de Kentucky. Estas aves son depredadores extremadamente eficientes y actúan como un control natural de plagas gratuito para los agricultores, ya que una sola familia de lechuzas puede consumir miles de roedores dañinos en una temporada de cría. Los funcionarios instan al público a continuar apoyando estos esfuerzos reportando avistamientos de lechuzas y considerando la instalación de cajas nido en propiedades rurales adecuadas.
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