Rostros locales: Liusmila Ricardo, una mujer que transforma retos en fragancias
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La historia de Liusmila Ricardo Expósito es una de resiliencia, determinación y pasión. Nacida en Holguín, Cuba, su travesía hacia EEUU no sólo representó un cambio geográfico, sino un viaje hacia la realización personal y profesional. A pesar de los desafíos de emigrar, Liusmila logró dar vida a su sueño: convertirse en una exitosa emprendedora en el competitivo mundo de los perfumes árabes.

¿De dónde proviene su pasión por los perfumes?
Desde que llegué a EEUU, siempre soñé con tener una perfumería. Mi pasión por los perfumes proviene de mi madre, quien solía decir que quería morir en un accidente en una piscina de perfumes. Elegí este producto porque gusta a todas las generaciones y es relevante durante todo el año. Para mí, además de un negocio, también es una forma de expresar mi personalidad y crear conexiones especiales con mis clientes, quienes se convierten en amigos al ayudarlos a elegir lo que usan o regalan.
¿Cómo ha enfrentado los desafíos, temores y el impacto personal de ser emprendedora?
Los desafíos han sido muchos, especialmente la competencia con otros perfumeros de la ciudad, quienes reportan mi contenido en las redes sociales. Este año, mi página oficial, *STORE L. Ricardo*, fue hackeada y perdí el control de ella por varios meses. Sin embargo, creé otras cuentas para seguir mostrando mi trabajo y conectar con mis clientes, lo que me ha permitido continuar creciendo. Al principio, mi mayor temor era quedarme con los perfumes sin vender y no poder cumplir con mis responsabilidades económicas, pero gracias al crecimiento constante de mi negocio, ese miedo ha desaparecido. Ahora me enfoco en seguir expandiéndome y ofreciendo lo mejor a mi público. Además, este negocio ha impactado mi vida personal, ya que a menudo sacrifiqué celebraciones y tiempo libre para mantener mi local abierto los fines de semana. Mi familia ha sido clave, brindándome un apoyo invaluable en este camino. Mi pareja es mi mayor soporte.
Trabajar en una factoría durante la semana y emprender los fines de semana requiere mucha dedicación. ¿Cómo logra equilibrar ambas responsabilidades?
Llega a ser agotador, sobre todo como mujer. Llevar negocio, empleo y familia a la vez es desafiante. Mi emprendimiento no es sólo ir a vender perfumes; toda la semana preparo videos, fotos y planeo ofertas. No existe tiempo libre en mi calendario. Cuando se agotan las fuerzas físicas, pienso en mis objetivos y en dónde quiero verme en un futuro cercano, y eso me da energía para seguir adelante.
¿Qué caracteriza los perfumes que ofrece?
La perfumería que vendo es exclusivamente árabe, con fragancias originales importadas directamente desde Dubái. Manejo más de 20 marcas reconocidas y me esfuerzo para que cada cliente se sienta feliz con lo que lleva a casa, valorando que obtiene algo que supera sus expectativas. Para mí, mis clientes son más que compradores; son amigos.
¿Cómo pueden las personas interesadas adquirir sus perfumes?
Mi negocio está activo en redes sociales como Facebook, TikTok e Instagram, donde publico anuncios constantemente. Además, siempre hablo de mis perfumes y regalo muestras en cualquier lugar al que voy. La tienda física abre los sábados y domingos, pero las ventas en línea están disponibles todo el tiempo a través de mi página: [storelricardo.myshopify.com](https://storelricardo.myshopify.com).
¿Cómo se ve en cinco años, tanto como emprendedora como persona?
En cinco años, me veo con una cadena de perfumerías árabes en varios estados, con almacenes gigantes llenos de perfumes, liderando mi equipo y viajando a Dubái para cerrar contratos. Como persona, me imagino sentada en una terraza, con un vaso de whisky en la mano, analizando mi vida y todo lo que he construido.
Por Yanet KantAlma, El Kentubano (edición 186, febrero 2025)

