Deporte local: René Loran, el fútbol me escogió a mi

Deporte local: René Loran, el fútbol me escogió a mi   

Por Yany Díaz, El Kentubano

(El Kentubano, edición 117, abril 2019) 

René Loran vive el fútbol con la misma pasión que cuando comenzó a practicarlo hace más de una década en el reparto Mulgova, con los muchachos del popular barrio habanero. No soñaba con ser deportista. Para este capitalino, la suerte le llegó cuando en quinto grado de la escuela primaria un entrenador lo vio jugar en un partido y le comentó que tenía aptitudes para el futbol.

“Por embullo empecé y le fui agarrando el gusto al deporte. Yo recuerdo que yo vivía para el fútbol, para aprender, para practicar. “

¿Cómo fueron tus inicios el deporte?

“Mientras cursaba estudios en mi escuela, recuerdo que estábamos jugando contra el equipo del municipio y el entrenador se acercó y me dijo que podía integrar la selección de Boyeros, mi localidad natal. Ahí empecé a jugar representando al municipio y pasé a entrenar y prepararme. Primero en una academia de atletas de alto rendimiento y más tarde en las escuelas de iniciación deportiva. Allí llegué a participar en competencias provinciales y todas las referentes al fútbol. Mi posición en ese momento era de portero. Tuve una formación amplia y mis compañeros de aquel momento, hoy conforman varios equipos, tanto nacionales como internacionales. Otros como yo, hemos emigrado”.

“Cuando llegó la oportunidad pasé a estudiar en la Escuela Superior de Preparación Deportiva, la cantera para formar los equipos nacionales. En mi país fuimos campeones nacionales, eso lo recuerdo con mucho cariño porque representó la oportunidad de alcanzar metas y tuvimos una buena preparación. “

Practicaste un deporte exigente en una época complicada. ¿Qué fue lo más difícil?

“Me tocó entrenar en momentos difíciles, donde no había equipamientos deportivos, donde tener un par de tacos para jugar fútbol era algo exclusivo. En ese momento tuvimos la oportunidad de contar con un patrocinio, el cual nos garantizó algunas pelotas, pero los uniformes y los zapatos para jugar era algo bien complicado de conseguir. “

¿Qué figuras deportivas tenías como referentes?

“Cuando yo era más joven admiraba en mi posición a José Luis Chilavert, portero paraguayo, histórico de mundiales y una leyenda del fútbol, y al otro que le miraba con respeto era a Taffarel, un futbolista brasileño. Yo, mientras jugaba, decía que era Taffarel. La posición que más me gustaba era de delantero y me gustaba patear goles. Yo quería ser como Ronaldo Luis Nazario, para mí él ha sido lo más grande que ha pasado por el fútbol.  Mi generación vivió su forma de jugar y creció con él como referente.”

En la actualidad, ¿sigues el fútbol que se practica en la Isla?

“Ya no sigo mucho el fútbol de allá.  En Cuba está muy deteriorado, muy pobre. Yo recuerdo que entrenábamos descalzos, y es que en Cuba se juega amateur y no hay condiciones ni apoyo, y eso desmotiva mucho cuando eres deportista. Jugábamos porque teníamos sentido de pertenencia, porque nos gustaba. Sigo la carrera de Carlos Loredo, mi compañero de la niñez, y por él conozco lo que está sucediendo allá. Mi equipo es Ciudad Habana, siempre será mi equipo, lo llevo en el corazón donde quiera que vaya. Y en la arena internacional, el equipo que sigo incondicionalmente es el Real Madrid, con temporadas buenas o malas yo sé que se va a levantar y salir adelante.

Planes futuros

“Aquí he vuelto a practicar el deporte, fútbol sala, y me ha recordado mi trayectoria en Cuba. Eso ha despertado ese bichito que llevo adentro y mi sueño es algún día poder entrenar, y más adelante, quien sabe, tal vez a mis hijos.

¿Por qué precisamente ese deporte?

“Yo creo que el fútbol me escogió a mí. No sé, muchas veces dije que si no hubiese sido futbolista no sé qué hubiese hecho, era lo que me gustaba y siempre peleé por conseguirlo.”