Rostros locales: Giancarlo González, una joven promesa del béisbol cubano americano

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad

Giancarlo González, hijo de la Camagüeyana Sady Cabrera, y el villaclareño Carlos González, nació en el 2006 en Lexington, Kentucky, y ha demostrado que el amor por el béisbol puede trascender generaciones.

A sus 18 años, ha vivido momentos clave en su carrera deportiva, inspirándose en su hermano mayor, cuya pasión por este deporte lo marcó desde pequeño:

 “Comencé a jugar béisbol a los 4 años, viendo a mi hermano jugar”,- comenta Giancarlo. Aunque su hermano tuvo que retirarse debido a una lesión de hombro en su último año de High School, Giancarlo decidió continuar el legado, entregándose por completo al béisbol.

¿Sientes alguna conexión con las raíces cubanas de tus padres cuando juegas béisbol?                                                                

Siento una conexión total con mis raíces ya que en mi casa todo lo cubano siempre está presente. En la escuela uso música cubana para salir al terreno, en ocasiones uso unas mangas con la bandera cubana, y a veces, uso la palabra “azúcar” cuando doy un ponche importante en el juego, o saco un inning en cero.

Sin el apoyo de mis padres no hubiera logrado jugar, siempre me están apoyando tanto emocional, como monetariamente.

¿Cuál es tu logro más significativo hasta el momento?

Uno de mis logros más significativos fue en mi primer año de High School cuando comenzaron los play off. En el torneo del distrito el coach me dijo que viniera para el equipo, pero no era seguro que jugara porque era novato. El equipo empezó perdiendo el juego 6 a cero en tres inning, y para mi sorpresa, el coach me manda para el bullpen a calentar. Salgo al terreno con las bases llenas y dos out, y con un lanzamiento saqué el out con un fly al jardín derecho. Luego el equipo se creció, y ganamos 9-7. En el tiempo que estuve en la High School fui tres años consecutivos el mejor pitcher de la escuela, y en dos ocasiones quedé en el primer equipo All City. Este año ganamos el torneo del distrito, luego jugamos en el regional, pero perdimos en semifinales.         

Otro de mis logros fue en el equipo de la ciudad Babe Ruth. Logré jugar dos World Series: uno en el 2021 que jugamos en Eagle Pass Texas en la frontera con México, y este año jugamos en el World Series en Cape Girardeau Missouri, donde gané un premio de mejor jugador del partido, al lanzar un juego completo frente al equipo de Canadá y obtener la victoria 3-0, con 12 ponches propinados, cuatro hits permitido, un pelotazo propinado, y una base por bola, con 103 lanzamientos.                                                                                   

Los padres de Giancarlo emigraron de Cuba a EEUU tras ganar la lotería de visas, y también nos compartieron unas palabras:

¿Cuál fue su reacción al ver que él se involucraba en el béisbol?                                     

Para mí fue algo grandioso porque siempre he sido fan de este deporte y quise que mis hijos lo jugaran, -comenta Carlos. Aunque con mi hijo mayor no lo pude lograr por una lesión de hombro, Giancarlo siempre ha tenido nuestro apoyo total. Nuestra vacaciones la dejábamos para poder llevarlo a los juegos del verano que jugaba en el “travel team”, los cuales eran muy costosos porque había que viajar a otros estados, ese ha sido el mayor desafío de este proceso.                        

¿Qué consejos les darían a otros padres inmigrantes que tienen hijos interesados en el deporte?                                                          

Que lo apoyen en todo lo que puedan, porque ese tiempo que van a pasar con sus hijos es lo que se van a llevar. Son momentos que no tienen precio, y ningún dinero lo puede comprar.                               

Si nuestro hijo llegara a jugar en grandes ligas sería un orgullo enorme. Nos daría mucha satisfacción saber que valió la pena tanto sacrificio, y sería el padre más feliz del mundo.        

Por Yanet KantAlma, El Kentubano (Edición 183, noviembre 2024)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE