Plataformas tecnológicas ponen en jaque la libertad de expresión
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Durante las últimas semanas las principales plataformas tecnológicas han puesto sobre la mesa el tema de quién controla la libertad de expresión en EEUU. Según denuncian miles de usuarios de las redes, Facebook, Twitter, Amazon y Alphabet (Google), entre otros, utilizan los disturbios sucedidos en el Capitolio como una excusa para incrementar arbitrariamente la censura en sus plataformas.
La semana pasada Google anunció la eliminación de la Playstore de Parler, una plataforma que aboga por la libertad de opinión que así mismo se convirtió rápidamente en número uno en descargas, alegando que su contenido incitaba a la violencia de los Estados Unidos.
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Facebook, Instagram, Snapchat, Twitch, Twitter y Youtube han estado continuamente censurando cualquier contenido los usuarios que apoyan al expresidente Donald Trump, aludiendo que las informaciones compartidas pueden “incitar a la violencia”; incluso, las cuentas del propio Trump fueron canceladas indefinidamente a raíz de lo sucedido en el Capitolio la semana pasada, cuando el presidente en un evento masivo en Washington convocó a sus seguidores a abandonar los alrededores de la Casa Blanca, mientras que los llamaba patriotas y ratificaba su rechazo ante la derrota en las elecciones presidenciales, cosa que fue interpretado por la media como una incitación a la violencia.
Irónicamente todas esas plataformas guardaron silencio de complicidad cuando los sectores extremistas del movimiento “Black Live Matter” durante varios meses del pasado año quemaron y saquearon cientos de pequeños negocios- muchos de minorías hispanas y afroamericanas- durante sus protestas, trayendo el caos y violencia en decenas de ciudades del país, en la que se incluye Louisville, Kentucky.
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Otro ejemplo de la censura actual fue evidenciado en días recientes cuando la cuenta de Facebook del excandidato presidencial republicano Ron Paul fue bloqueada luego que este escribiera un artículo en donde mencionaba que “Las purgas masivas de las redes sociales de la semana pasada, comenzando con la prohibición permanente del presidente Trump de Twitter y otros medios, fueron impactantes y escalofriantes, particularmente para aquellos de nosotros que valoramos la libre expresión y el libre intercambio de ideas”.
La censura en las grandes redes ha causado indignación y alarma en EEUU, porque atenta contra la libertad de expresión, dejando solo una voz y criterio a ser escuchado mientras se silencia cualquier diferencia. Como consecuencia directa a ello, el valor de las acciones (stock market) de muchas de estas compañías ha caído luego que muchos de sus usuarios han emigrado hacia plataformas alternativas que respeten la libertad de expresión.
La aplicación de mensajería instantánea Telegram, por ejemplo, afirmó que en tan solo 72 horas obtuvo unos 25 millones de usuarios nuevos que en teoría abandonaron WhatsApp tras la implantación de las nuevas políticas de privacidad de esta última que también es propiedad de Facebook. Según un comunicado del CEO de Telegram, el ruso Pável Dúrov, “durante la primera semana de enero, Telegram superó los 500 millones de usuarios mensuales activos. Tras esto, continuó creciendo: 25 millones de nuevos usuarios llegaron a Telegram en las últimas 72 horas”.
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