Arte local: Javier Barroso, “dame seis cuerdas y seré feliz”
Arte local: Javier Barroso, “dame seis cuerdas y seré feliz”
Por Yany Díaz, El Kentubano
(El Kentubano, edición 112, noviembre 2018)
Descubrió la pasión por la música a muy temprana edad, misma pasión que desde pequeña viene inculcando a su hija Gia. Es de los que viven el arte y en cada acorde que deja escapar de las cuerdas de su guitarra, Javier Barroso, entrega el corazón.
“De Encrucijada a Kentucky viene siendo un resumen bien largo de mi historia personal”, nos cuenta este joven cubano radicado en la ciudad de Louisville y donde ha echado raíces con su esposa, también artista, Judith González y sus dos hijos Gia y el recién nacido Gael.
“Soy guajiro del centro de Cuba, donde por tradición familiar había mucha musicalidad, pero nadie se lo había tomado en serio, hasta que con 7 años dije que quería ser guitarrista, esa sin lugar a duda fue la más importante decisión de mi vida hasta la actualidad”.
Luego de que su familia lo apoyara en sus sueños, Javier comenzó a cursar estudios en la Escuela Vocacional de Arte de Santa Clara, alcanzando disímiles premios en guitarra, y tras una ardua labor de aprendizaje llegó a la Escuela Nacional de Música en la capital cubana.
“Con 15 años me había prometido tocar el hermoso Concierto de Aranjuez, algo que pude lograr 4 años después en mi recital de graduación. Finalmente llego al Instituto Superior de Arte, y en esta etapa comencé a compartir y formar parte de gran cantidad de orquestas y proyectos de la música cubana, desde Lizt Alfonso Danza Cuba, tocando las raíces españolas y el flamenco, Aceituna sin Hueso, Raúl Paz, Dcorazon, Son del Oriente y mi mayor escuela: el grupo Jóvenes Clásicos del Son. En esta última agrupación, además de ser arreglista y grabar más de 3 producciones discográficas, defendí por 5 años la música tradicional cubana, tanto dentro como fuera del país.”
El 2012 fue un año decisivo para Javier cuando salió definitivamente de Cuba, pero no sin antes dejar su huella en la Isla tras ganar el Premio Cubadisco al mejor guitarrista acompañante de la música popular cubana. Luego de pasar por México, Javier llegó a Estados Unidos con su esposa y decidió probar suerte en Miami, donde pudo compartir escenario con grandes artistas como Astor Torres, Sory Pérez, Luis Bofill, y Alain Pérez, entre otros.
“La familia creció y vine a Louisville para tener un mejor futuro, pues esto era lo más importante en este momento. Esta ciudad me abrió los brazos, y aquí tuve la dicha de poder tocar con KY Salsa All Stars, gracias a mi amigo Edel Roque, quien me brindó un espacio en su orquesta, y durante ese periodo disfruté inmenso trabajar con ellos. Ahora estoy centrado en la idea de un proyecto personal, trabajando para materializarlo, y con la seguridad que será del gusto de nuestra comunidad latina.”
Quien ha escuchado a Barroso tocar en vivo, da fe que la pasión y la entrega con que lo hace demuestra una profesionalidad increíble. Cuando habla de la música y lo que más disfruta hacer, nos recuerda a B.B. King, guitarrista y compositor estadounidense, cuando expresó: “¿Sabes lo que más feliz me hace de todo? Dame seis cuerdas y seré feliz”.
