Rostros locales: Guillermo Maldonado, un instructor de armas de fuego
El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad
Cuando en agosto del 2022 realicé una búsqueda para poder obtener la licencia para portar de armas (CCDW) entendí que existen muchos profesionales instructores de armas de fuego, con una gran formación de este país en el sector militar, pero no existían quien atendiera a la comunidad hispana, en nuestro idioma.
Esos primeros pasos fueron difíciles ya que no existe la opción de materias de estudio en español, así como el entrenamiento.
Como dueño responsable de armas creo que es de gran importancia entender la responsabilidad, las normas, y las leyes asociadas a la tenencia y uso de un arma de fuego para la defensa, por ello me he comprometido a proveer esa información tan importante a nuestra comunidad hispana en nuestro idioma. Para todo aquel que desea aprender, practicar sin discriminación social o de género, e incluso, sin tener previa experiencia.
Creo firmemente que usted mismo es el único responsable de la seguridad y la de los suyos estando dentro del marco legal al portar un arma para la defensa propia, o la de su hogar ante cualquier acto de violencia que amerite como último recurso el uso consciente de la misma.
Obtener mi licencia y certificado de instructor no fue fácil, principalmente por las limitaciones del idioma que aún estoy aprendiendo, pero gracias al apoyo de mi esposa y de las escuelas públicas de inglés como segunda lengua lo pude lograr.
Como hispano, mi educación con las armas de fuego comenzó en mi país de origen, Venezuela, pero fue aquí en EEUU que interioricé y comprendí mejor las leyes, las normas de seguridad, y las responsabilidades, sobre el tema. La Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos protege el derecho a poseer y portar armas.
Tras una visita a la galería de tiro (Range) en la ciudad Louisville junto a mi esposa pudimos apreciar algunas limitaciones que tenemos los hispanos al visitar el lugar, principalmente por las falta de atención en nuestro idioma, y sumado a ello el desconocimiento de las reglas modernas de seguridad para el uso de armas de fuego. Esta experiencia me permitió abrir los ojos y con frustración entender que es necesario proveer esa atención a nuestra comunidad, porque el desconocimiento de las leyes no nos libera de sus responsabilidades, esto me motivó a buscar y contactar diferentes instituciones para como civil y aficionado a las armas pudiera recibir educación y entrenamiento para certificarse como instructor de armas de fuego.
Para nadie es un secreto que la violencia y la maldad es real en diferentes ámbitos. Creo firmemente que una educación oportuna y entrenamiento sobre las armas como defensa personal nos permitirá abrirle los ojos y entender las señales de alarma antes de la tragedia y entender cómo evitarla, o tomar acción para su defensa o para su familia.
Finalmente, en febrero del presente año completé el training de armas de fuego de USCCA United State Concealed Carry Association, lo cual me legitimiza dentro de 41 de los 50 estados de EEUU.
El training me autoriza para proveer educación acerca el uso básico de armas de fuego, seguridad, leyes entre otros y proporcionar certificado para la obtención de licencia de porte de armas oculto.
Mi próxima meta es ampliar mis conocimientos de la mano de USCCA y pronto de NRA National Rifle Association, ampliando currículo experiencias técnicas para ofrecerlas a nuestra comunidad. Y finalmente abrir la primera galería de tiro sin municiones, para proveer esa educación, practica necesaria a todos por igual en un entorno seguro, y apto para toda la familia.
Finalmente los invito a formar parte de Bluegrass Dry Fire como su primer contacto en nuestro idioma con el mundo de las armas para la defensa. Para más información por favor contactar a Guillermo al (502)-202-3513; Facebook: Bluegrassdryfire; email: gmaldonado@bluegrassdryfire.com
El Kentubano, edición 165, mayo 2023
