De la actuación a la cocina, de Cataluña a Louisville: Barcelona Bistro Bar
Por Oscar Puig, Louisville KY (El Kentubano, edición 139, marzo 2021)
La escena culinaria local se ha vestido de gala. Ha sido una sorpresa enorme toparme con este lugar de buen ambiente, música fantástica, familiaridad, atención exquisita y sobre todo, excelente comida. De la mano de la chef Alba Clementson, nativa de Barcelona y arraigada en Louisville por razones del corazón; llega a la ciudad Barcelona Bistro Bar con sabores necesarios y entrañables, que recuerdan la comida de la abuela, comida sin tonterías, sin contrapunteos ni fantasmas, comida rotunda, de delantal embarrado, plato hondo y cuchara grande.
Mucho ayudó a su formación como cocinera, la enseñanza (bendita) de su madre, originaria de la mágica isla de Menorca, y esa condición de isleña la ha trasladado a sus platos, donde la influencia del mar es notable y se agradece. Según sus palabras “siempre estaba con mi madre, comprando en los mercados y observaba y aprendía como cortaban el pescado. Mi madre siempre me decía, mira a los ojos del pez y siempre te dirá si está fresco o no”.
Esa misma frescura se aprecia en la propuesta de Barcelona Bistro Bar; desde la arriesgada apertura del lugar en medio de una pandemia mundial, pasando por lo cuidado de la decoración, la esmeradísima atención del staff hasta el original menú, que te lleva a lugares de la memoria difíciles de olvidar.
Del menú; corto como en todo buen restaurante, lo podría recomendar todo; aunque con el fin de esta reseña, hablaré más en detalle sobre algunos. Los entrantes son poderosos por sí solos, pero tres mandan por concepto y presencia; las croquetas de jamón serrano, rotundas en su ejecución, soberbias en boca; las patatas bravas, tapa española por excelencia, son suaves por dentro y crujientes en el exterior, acompañadas por dos excepcionales salsas (aioli de ajo y Brava); ahora, los montaditos de sobrasada son un carnaval, un homenaje a un producto tradicional de Islas Baleares como la sobrasada, embutido maravilloso, manjar de pobres y ricos, en este caso a caballo sobre unas rodajas de pan tostado bañadas con tomate, aceite de oliva, queso, cebollas caramelizadas y ¡oh, sorpresa!, nueces pecanas, que le dan la vuelta de tuerca infaltable en el menú de la Chef Alba.
La Escudella Catalana, sopa tradicional de la zona, que ha calentado el estómago de nobles y plebeyos por igual y que se reconoce como el plato de caldo documentado más antiguo de Europa; se sirve aquí rotundo y contundente. La Chef Alba aquí saca pecho con maestría; costillas de cerdo y ruedas de chorizollevan el paso de este plato hondo donde los garbanzos cocidos y las legumbres son perfectos compañeros de baile. 
De los principales, mención especial para el Pulpo a la Gallega, perfectamente cocido y sazonado con pimentón de la Vera; las Gambas al Ajillo con su “punch” de especiado; las Costillas de Cerdo hechas a fuego lento en una reducción de vino tinto. Punto y aparte para la Paella “Mar y Montaña”, una fiesta de aromas, colores y sabores, que homenajean y gritan “Viva España” por los cuatro costados.
Quizás, si hubiera algo que señalar sería lo pequeña de la oferta de postres, pues hay sólo dos. Aunque si son dos como estos pues no hacen falta más, los Churros con Chocolate Caliente son para, literalmente, chuparse los dedos, sacar el niño interior y meter mano sin miedo. Un consejo, haga una pausa en medio de la cena, revise primero los postres y dosifique la ingesta para el dulce deleite, ¡porque los Bignetes con helado de Nuez y Avellanas glaseadas son un escándalo! No olvide maridar estos manjares con cualquiera de los muchos y buenos vinos de la bodega, con sangría, cócteles de la casa o una fría cava.
Póngase hasta que reviente, coma, viva, ame, sea feliz y haga feliz a la Chef Alba y a los que la acompañan en este carrusel de sensaciones. Gracias por traer algo que extrañábamos en la Villa del Rey Louis, un pedacito de la tierra de donde vinieron muchos de nuestros abuelos. ¡Ole!
