Rostros locales: Selen Wilson Guerra, ¡Que siga la tradición!

Cada domingo, las risas, los pasos de baile y la alegría se apodera de los niños que asisten al Proyecto “Que siga la tradición”, en la ciudad de Louisville. Organizado por los bailarines profesionales Selen Wilson Guerra y Yosvany Pascual, los talleres de danza, pasaron de ser una actividad con sus hijos para convertirse en una realidad que hoy involucra a decenas de pequeñas y pequeños “kentubanos”.

Selen, primero queremos felicitarte por este proyecto que sin dudas se ha convertido en todo un éxito

Muchas gracias. Al principio no imaginamos todo lo que podíamos lograr junto a esas familias que hoy nos traen a sus hijos e hijas, la gran mayoría nacidos en este país, y nos otorgan el privilegio de regalarles un pedacito de la cubanía nuestra.

Ustedes cuentan no solo con una exitosa trayectoria artística, pues han bailado en varios escenarios del mundo. ¿Cuéntame acerca de esta experiencia?

Yo soy de La Habana, Cuba, provengo de una familia en donde no hay ningún bailarín profesional, yo soy la única hasta ahora, aunque a todos nos gusta la música. Por lo que, esto de ser bailarina fue un reto grande para mí, porque el baile en mi familia era visto solamente como una manera de divertirse. Yo siempre estaba haciendo dos cosas al mismo tiempo, bailando y estudiando en la Universidad la carrera de Economía de Empresas.

Me gradúe en el 2005 de la Universidad de La Habana y ese mismo año me fui de gira para Rusia con una compañía que tenía el maestro Jose Luis Roja “Rojitas”, poniendo así la economía a un lado. Estuve en varias compañías folclóricas y proyectos internacionales hasta que en el 2008 comencé a formar parte de la compañía Yoldance en donde conocí a mi esposo Yosvany Pascual, bailarín graduado de la Escuela Nacional de Ballet. Fue en esa compañía donde creció el amor no solo por la danza, pues él y yo creamos una hermosa familia juntos, y en el 2015 llegamos a este país.

¿Cuándo deciden retomar su carrera?

Como bailarines al fin, siempre en la búsqueda del arte, mi esposo fue el primero en empezar a dar clases de ballet a adolescentes en una academia americana. Aquí las academias sólo dan clases de ballet, lírica, jazz, hip hop, etc., pero no enseñan el baile afrocubano o tradicional, y a mí me tocó esperar. Luego conocimos a un grupo de mujeres que son apasionadas por la cultura cubana, que llevan y son parte de un movimiento grande dentro de la comunidad americana, y fue ahí en donde pude empezar junto con mi esposo a dar clases y participar en eventos. También ya en ese momento habían llegado a la ciudad varios bailarines cubanos de varias manifestaciones artísticas y pues se nos ocurrió convocarlos y empezar un proyecto al cual llamamos Aché de KY (Aché de Calle).

¿Cómo nace el proyecto infantil?

 Durante el coronavirus tenía a mí niña en la casa y la manera que encontraba de poder tenerla entretenida fue enseñarla a bailar y subía los videos a mi página de Facebook y recibía mensajes positivos de otros padres, eso me motivó hacer algo más grande, por lo que el día 24 de abril arrancamos con el proyecto “Que siga la tradición”, esta vez dedicado a los niños. Contamos inicialmente con niños de 4 a 12 años, pero luego empezamos a recibir niños de 3 años, y hoy lo hacemos todos los domingos de 11:00 am a 12:00 pm. Comenzamos con 8 niños y ya hemos ido creciendo. Hasta ahora nos hemos presentado públicamente dos veces, en el Festival Infantil “Piñata de Sueños” y en el “Worldfest 2022”.

Información relativa:

https://www.elkentubano.com/cultura/celebrado-festival-infantil-pinata-de-suenos/

¿Cómo ha sido el impacto del proyecto?

El objetivo nuestro es poder llevar la cultura cubana a nuestros niños – sobre todo a los que nacieron aquí en EEUU- a través de los bailes populares cubanos, así como también poder brindar un espacio a los padres para que puedan llevar a sus niños a aprender acerca de nuestra cultura y no olvidar sus raíces. Nosotros estamos super contentos con el trabajo y con todo lo que han logrado nuestros niños. También están los padres, quienes nos apoyan y están ahí para sus hijos. Por ellos también trabajamos en hacer de este proyecto algo hermoso, por ese padre, por ese niño que se levanta un domingo a las 6:00 am y le dice a su mama: “mamá levántate que hoy son las clases”, o luego el lunes ya le está diciendo: “¿mamá cuánto falta para las clases? A todos los que han confiado en nosotros, queremos darles las gracias, pues han sido parte fundamental para que nuestras tradiciones perduren en las nuevas generaciones.

Nota: Si usted está interesado en involucrar a sus hijos en este proyecto, por favor contáctenos al (502)-601 8070.

Por Yany Díaz (El Kentubano, edición 159, noviembre 2022)

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