El Gobierno echa mano a locales en desuso como solución a la pérdida total de casas tras el tornado
El ministro cubano de la Construcción, René Mesa Villafaña, informó en la reunión del Consejo de Ministros del lunes que alrededor de 3.780 viviendas fueron afectadas con el paso del tornado que afectó a La Habana hace poco más de una semana.
Según recogieron medios oficiales como Cubadebate, se han contabilizado hasta el momento 372 derrumbes totales y 518 parciales. Las afectaciones totales de techo se contabilizan en más de 500 y las parciales superan los 1.080. Las cifras han ido engordando con cada reunión.
El ministro aseguró que los recursos para restaurar los inmuebles se encuentran en la capital y se están distribuyendo.
Comunicó que como solución a los casos que perdieron su casa completamente, se decidió entregar “locales que actualmente se están adaptando y otros que se encontraban sin uso”.
La ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, dijo que hasta este lunes 412 personas habían adquirido materiales de construcción en los puntos de venta habilitados en los barrios, cifra que debe ir en aumento pues se han entregado más de 1.600 fichas técnicas para obtenerlos.
Las donaciones se han seguido organizando, explicó Reynaldo García Zapata, presidente del Gobierno en la capital.
El funcionario habló de que “en los primeros días hubo confusión con este asunto” y que se decidió habilitar dos almacenes en la provincia y diez en los consejos populares más afectados para almacenar todo lo que la gente está entregando.
Para mantener controlado el acopio y entrega de estos recursos, las autoridades han vinculado a estas tareas a organizaciones de masas como la FMC, los CDR y la CTC.
Personas e implicados en la ayuda a las víctimas del evento meteorológico han denunciado los intentos del Gobierno por evitar la entrega de recursos de forma directa.
Uno de los testimonios que más ha levantado polémica en las redes ha sido el de la Camerata Romeu y su directora Zenaida Romeu, quien denunció que fue expulsada de Regla junto a las muchachas de la agrupación por la gobernadora local, y “acompañadas” y ofendidas por efectivos del Ministerio del Interior hasta que dejaron la localidad.
Por su parte, la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, admitió que la cantidad de personas que está acudiendo a las oficinas de trámites para adquirir materiales de construcción rebasa la capacidad de estos locales y la cantidad de especialistas para atender.
En la reunión se dio por restablecido el servicio eléctrico y se aclaró que “ahora se atienden las afectaciones que puedan quedar en sitios puntuales de las comunidades”.
Sobre el restablecimiento de las comunicaciones en las zonas dañadas por los fuertes vientos del tornado, el ministro del sector, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, explicó que en Guanabacoa, Regla y el Cerro se han reducido considerablemente las afectaciones; las mayores complicaciones se mantienen en el municipio de Diez Octubre con 1.400 servicios aún interrumpidos.
Desde que pasó el tornado, Díaz-Canel, que se ausentó a este último Consejo de Ministros, y sus funcionarios no han dejado de repetir que la Revolución “no dejará a nadie desamparado”, una frase que durante décadas han escuchado víctimas de huracanes y derrumbes que viven hacinados en los colapsados albergues estatales.
La desconfianza en las soluciones del Gobierno se fundamenta también en que durante los últimos años las autoridades han dejado sobre los hombros de la población buena parte de la recuperación.
Aunque con subsidios, los damnificados deben comprar los materiales de construcción, generalmente insuficientes. El Gobierno ha sido acusado de poner a la venta donaciones incluso de alimentos y artículos como colchones que llegan al país.
Las escenas de descontento popular y los reclamos al Gobierno han sido difundidos ampliamente a través de las redes sociales.
Fuente: diariodecuba.com