Emprendedores cubanos piden a Washington medidas que favorezcan sus negocios
Un grupo de emprendedores cubanos expuso el martes varias recomendaciones al Gobierno de EEUU para fortalecer el sector privado en Cuba en una carta enviada a los Departamentos de Estado, Hacienda y Comercio, reportó EFE.
A raíz de la recientemente anunciada nueva directiva sobre Cuba del Gobierno del presidente Donald Trump, los cuentapropistas cubanos hablaron de formas específicas en las que las agencias reguladoras podrían elaborar políticas que apoyen al sector privado en la Isla, a la vez que expresaron su preocupación por un retroceso en las relaciones Washington-La Habana.
El memorando presentado por Trump hace unas semanas en Miami menciona la necesidad de fomentar y hacer crecer al naciente sector privado en Cuba como un principio básico para los cambios normativos hacia Cuba.
Sin embargo, advierten, la mayoría de los emprendedores de la Isla están preocupados porque el endurecimiento de las regulaciones disuada a los estadounidenses de viajar y, a su vez, perjudique al creciente sector privado.
“La mayoría de los empresarios cubanos consideran que las relaciones entre los (gobiernos de) EEUU y Cuba son positivas para sus negocios, y muchos desarrollaron su modelo de negocios bajo esta premisa”, escribieron.
“Instamos a EEUU a que continúe el diálogo y la cooperación con el Gobierno cubano y otras entidades cubanas”, insistieron.
Con el fin de apoyar mejor al sector privado de Cuba, los cuentapropistas recomiendan facilitar a los cubanos la apertura de cuentas bancarias en EEUU, permitir los viajes individuales para los estadounidenses a la Isla y dejar que los empresarios cubanos tengan más acceso a las exportaciones estadounidenses.
“Los empresarios cubanos están ansiosos por contar cómo la política de EEUU puede apoyarlos mejor a ellos y a sus negocios, y me alegro de que estén en Washington en este momento tan importante para compartir sus historias”, dijo Emily Mendrala, directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas.
“Los últimos dos años han demostrado que el compromiso entre EEUU y Cuba es positivo para el pueblo de ambos países, especialmente los empresarios de la Isla”, agregó.
Los firmantes de las misivas son Nidialys Acosta y Julio Álvarez, cofundadores de NostalgiCar, un taller de restauración para automóviles clásicos estadounidenses y servicio de autos de lujo; Robin Pedraja, fundador de Vistar Magazine, una publicación digital independiente, y Reymel Delgado, fundador del Estudio 50, un negocio de producción audiovisual en Cuba.
Además, Niuris Higueras Martínez, fundadora del Atelier, uno de los paladares más exitosos de La Habana; Celia Mendoza, fundadora del Concierge Habana, que ofrece servicios VIP y especializados a visitantes extranjeros; Julia de la Rosa, copropietaria del hostal La Rosa de Ortega B & B, que aparece en Airbnb, y Yamina Vicente, fundadora de Decorazon, una empresa de planificación y decoración de fiestas.
Las modificaciones parciales que anunció Trump el mes pasado a la política de Obama están orientadas a frenar los negocios de estadounidenses con empresas militares cubanas, la mayoría en el país, y restringir las visitas a la Isla.
El sector privado en Cuba, a cuyos trabajadores el Gobierno bautizó con el eufemismo de cuentapropistas, sufre restricciones internas que no le permite funcionar como empresas privadas.
Recientemente, el economista Pedro Monreal consideró que las medidas de Trump hacia La Habana podrían afectar considerablemente a este grupo de emprendedores y se sumaría a la “falta de entusiasmo” del Gobierno hacia estos.
En mayo, el vicepresidente Marino Murillo dijo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular que “no se permitirían la concentración de la propiedad y la riqueza” en el nuevo “modelo económico socialista” que diseña el castrismo, aunque se autoricen formas de gestión privadas.
Si bien Raúl Castro admitió la semana pasada la “validez” del cuentapropismo como fuente de empleo y sus “niveles aceptables de calidad”, también deploró “la ocurrencia de desviaciones e ilegalidades en el ejercicio de las nuevas formas de gestión”. Con esta cuestión en la mira, dijo además que “no retrocederían”.