Gobierno reporta baja tasa de mortalidad infantil
El Gobierno reportó este lunes una tasa de mortalidad infantil de 4,3 por cada 1.000 nacidos vivos en 2016 y dijo que la cifra ubica a la Isla entre las primeras 20 naciones con mejores resultados en ese indicador.
El ministro de Salud Pública, Roberto Morales Ojeda, citado por la web oficial Cubadebate, declaró que la tasa se reduce en un 0,4 respecto a 2014, aunque ese año el diario Granma reportó 4,2 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
Según el diario del Partido Comunista, las tasas más bajas de 2016 las registraron Pinar del Río e Isla de la Juventud, con 2,1 fallecidos por cada mil nacidos vivos; además de Cienfuegos, con 2,8, y Villa Clara, con 3,1. Las mayores cifras de muertes se registraron en Guantánamo (6,2), Mayabeque y Artemisa (5,4).
La Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud indicó que en 2016 ocurrieron 116.869 nacimientos, 8.195 menos que en 2015, y se produjeron 497 defunciones en niños menores de un año, 38 menos que en 2015.
Las autoridades han reconocido preocupación por el alarmante envejecimiento de la población. La falta de perspectivas hace que muchas mujeres prefieran no tener hijos o emigrar para que nazcan en otro país.
El Gobierno suele ser acusado de falta de transparencia sobre el modo en que calcula la mortalidad infantil, de presionar a los médicos para que falseen cifras sobre defunciones en el primer año de vida y de evitar que embarazos que puedan poner en peligro sus datos lleguen a término, entre otras irregularidades.
El ministro Morales Ojeda, miembro del Buró Político, defendió un incremento en los “niveles de actividad en la atención primaria y a nivel de hospitales”.
“Sin lugar a dudas mejora la calidad y la satisfacción del pueblo con los servicios que estamos prestando”, dijo, aunque los cubanos se quejan con frecuencia del deterioro de las instalaciones médicas del país y de la disminución del número de profesionales ya que muchos han sido enviados por el Gobierno al exterior.
Morales Ojeda dijo además que se ha realizado un “programa de reparación y recuperación de la infraestructura sanitaria del país”. Aseguró que se llevaron a cabo “acciones constructivas y de equipamiento en más de 9.000 objetos de obra, más de 2.500 de estos en La Habana”.
Estas “acciones” abarcaron hospitales, policlínicos, consultorios, casas de abuelo y otras instituciones, precisó.
Llamó a “cuidar y mantener esas áreas y equipos para que los mismos problemas de no haber contado con una política de mantenimiento, y de no haber garantizado la continuidad de esa recuperación, nos lleven (sic) a que tengamos nuevamente que invertir cifras millonarias de dinero, como ocurrió en los últimos años”.
“Estamos en condiciones de que el sistema de salud, a partir de lo logrado en 2016, sea un ejemplo en materia de eficiencia y de sostenibilidad”, opinó Morales Ojeda.