Opinión: La corta memoria de muchos cubanos

Se nos olvidó que, en Cuba, desde que ellos llegaron al poder, la cosa nunca estuvo buena.

Se nos olvidó que hasta creer en Dios era delito.

Se nos olvidó que tener familia en Estados Unidos era delito.

Se nos olvidó, que de 1959 a 1979, los cubanos que emigraron estuvieron 20 años sin poder ver a sus familiares y amigos. Aún hoy, muchos no pueden hacerlo.

Se nos olvidó que nos cambiaron “PATRIA Y LIBERTAD” por “PATRIA O MUERTE”.

Se nos olvidó que existió una Libreta de Productos Industriales a la que decíamos “Maria La O”. O te tocaban medias o te tocaban calzoncillos.

Se nos olvidó que la Libreta de productos alimenticios- aún vigente- cada día tenía menos alimentos.

Se nos olvidó el “No los queremos, no los necesitamos”.

Se nos olvidaron las “Diplotiendas”, donde se compraba en dólares. Que no tenían ni vidrieras. Que les pusieron unas cortinas para que no pudiéramos ver lo que se vendía dentro. Que, a ellas, no podíamos entrar.

Se nos olvidó que a los “técnicos extranjeros”, los de los Países Socialistas, era a los que había que “jinetear” para poder comprar en las tiendas de Cubalse porque nosotros no podíamos y ellos sí.

Se nos olvidó que al inicio de las tiendas en CUC los cubanos teníamos que comprar en las tiendas artesanales por no contar con CUC.

Se nos olvidó que, cuando “Cuba estaba mejorcita”, en la época del CAME, había que dejar de trabajar y hacer una cola de 3 horas en Sears para comprar unas latas de salchichas, un pedazo de queso y “confituras finas”. Productos que no veíamos hacía años, o muchos no conocían.

Se nos olvidó que sin embargo ellos recibían regularmente en sus casas una “factura” por ser ellos, los dirigentes.

Se nos olvidó que no podíamos tener relaciones con extranjeros.

Se nos olvidó que estuvimos muchísimos años sin ver a un turista, sin saber lo que era un turista porque nos enseñaron que el turismo era malo.

Se nos olvidó que un día nos dijeron que comenzarían a llegar turistas, pero que eso era un “mal necesario”.

Se nos olvidó que nos advirtieron que debíamos estar preparados para una “guerra ideológica”.

Se nos olvidó que perdimos esa “guerra ideológica”.

Se nos olvidó que no podíamos entrar a los hoteles.

Se nos olvidó que durante años fue prohibido entrar a las mejores playas de Cuba, eran solo para extranjeros.

Se nos olvidó que los hijos y nietos de la cúpula castrista vacacionan por el mundo, mientras los cubanos afortunados debían conformarse con los campismos populares.

Se nos olvidó que en 1959 el peso cubano estaba a la par del dólar y el azúcar se cotizaba a 12 centavos en el mercado internacional.

Se nos olvidó que la reforma agraria no les dio la tierra a los campesinos, se la quitó a los terratenientes y pasó a ser propiedad del estado… ¡para dejar de producir!

Se nos olvidó que en 1959 éramos 6 millones de habitantes y había 6 millones de cabezas de ganado en Cuba, el país se autoabastecía de los alimentos fundamentales de la canasta familiar cubana.

Se nos olvidó que los gobiernos no crean riqueza, solo le quitan al que produce para repartirlo entre los demás que no producen y terminan no produciendo nada. Por lo que la educación y la salud no son gratuitas en Cuba, ¡la pagamos con la plusvalía de nuestros miserables salarios y la libertad!

Se nos olvidó que la guerra de Angola solo sirvió para entronizar en el poder a José do Santos cuya hija es hoy la multimillonaria más grande de África con el comercio de diamantes y petróleo, para eso murieron más de 2000 cubanos.

Se nos olvidó que los hermanos Ortega en Nicaragua son millonarios.

Se nos olvidó que la familia de Chávez en Venezuela es millonaria.

Se nos olvidó que Yaser Arafat le dejó una herencia de 60 millones de dólares a su viuda, la que nunca visitó Palestina.

Se te olvidó las “Tienda del oro y la plata” donde nos cambiaron el oro y lo poquito de valor que quedaba en las casas por chucherías y objetos de pésima calidad.

Se nos olvidó que por llevar pelo largo y escuchar rock te esperaban al terminar los conciertos con guaguas para pelarte, descoserte los pantalones y hacerte cartas de peligrosidad.

Se nos olvidó que los primeros celulares que se permitieron tener debían estar a nombre de algún extranjero porque a los cubanos no se nos permitía abrir línea telefónica.

Se nos olvidó que a los cubanos siempre se les negó crear o invertir en grandes empresas privadas (hoteles, minas, edificios, fabricas, etc.) mientras los extranjeros si gozaban de ese privilegio.

Se nos olvidó que muchas personas pagaron muchos años de cárcel, por poseer dólares americanos.

Se nos olvidó que miles personas fueron humilladas, discriminadas y golpeadas por solo mostrar deseos de marcharse del país.

Se nos olvidó que miles de personas pasaron largos años en prisión, algunos murieron en ellas, por solo manifestar pacíficamente discrepancias con el régimen.

Se nos olvidó que cientos de personas fueron enviadas al paredón sin juicio alguno, y fusiladas, por oponerse al sistema comunista que intentaba implantarse.  

Se nos olvidó que la “Revolución” no se hizo para eso.

Se nos olvidó que nada de eso tuvo que pasar.

En fin, se nos olvidó, que en cadenas vivir es vivir, en afrenta y oprobio sumidos. Pero lo peor es, que se nos olvidó, que los responsables son los mismos desde 1959.

Fuente: Tomado de Facebook.com (fragmentos). Fto principal de Jimmy Cacer.

Leave a Reply

Your email address will not be published.

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE