Rostros locales: Dalí Amador, entre letras y violines

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad…

“Reggaetón es el desafío explícito asumido por su autora, para provocar la dicotomía presente en la esencia humana sin permitir el límite entre lo posible y lo imposible; la libido y la necesidad de la carne; la oscuridad y el rayo de sol que pretende transgredir su intensidad; el desorden de la degradación frente al orden consecuente de los sentimientos”, se lee en el prólogo de la más reciente publicación de la artista Dalí Amador.

Con una carrera consolidada en el ámbito musical, esta cubana ha decidido lanzar su ópera prima que se encuentra disponible en la plataforma Amazon. Sobre su obra más reciente, su carrera musical y próximos proyectos conversa con El Kentubano.

¿Llegas a la música a muy temprana edad, cierto?

Yo nací en la provincia de Camagüey, en un pueblito que se llama Minas. Allí existía la única fábrica de violines de la Isla, luego por obvias razones dejaron de hacer violines, el comunismo acaba con todo lo bueno que puede haber. Entonces empezaron a ver violines de souvenir y un vecino tenía uno de esos y me llamó inmediatamente la atención. Mi hermana había empezado a tocar la guitarra y me inspiró a hacer las pruebas para entrar a la Escuela Vocacional de Arte en la especialidad de violín.

¿Cuándo nace el dúo “Las Hermanas Amador” (The Amador Sisters)?

Fundamos la banda cuando llegué a este país en el año 2014. Mi hermana había llegado antes. Desde bien jóvenes ella y yo muchas veces trabajamos en diferentes proyectos, tocamos en Tokio y aquí decidimos juntarnos y crear nuestro propio dúo musical juntas. Ha sido una experiencia grandiosa poder hacer juntas lo que más nos gusta.

Recientemente ha debutado como escritora. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Yo escribo desde pequeña, tengo algunos cuentos, poemas, canciones, por supuesto. No me había aventurado a escribir porque pensaba que no iba a tener tiempo. Un día de noviembre del 2020, estábamos en medio de la pandemia y tenía un poco de tiempo porque estaba trabajando desde casa y decidí sentarme a escribir. Así nació mi novela Reggaetón, como regalo por mis 40 años que iba a cumplir en el 2021. Así nacieron 236 páginas en las que se cuenta una historia. Yo estaba convencida que si algún día llegaba a escribir algo seria sobre la música.

¿De dónde nace la idea de Reggaetón?

Yo soy una persona muy curiosa, me gusta hacerme preguntas y sentí que el escenario de la música y el fenómeno que ha sido ese género a nivel social me permitiría contar una historia que se convirtiera en un reto para el lector.

El libro está teniendo mucho éxito en Amazon…

Creo que la clave del éxito es el lector, pues para cualquier creador es atraparlos con una trama. Yo quería llevarle al lector una historia en la que ellos pudieran verse reflejados, pudieran reír, tener sus emociones y quizás aprender cómo se mueve la vida de un artista en la industria de la música.

¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Podremos ver una segunda entrega del libro?

No, no planeo escribir una segunda parte. Escribirlo significó para mí, expresar momentos en los que viví la historia y en Reggaetón dejé el final a los lectores.  Creo que el éxito está en ser sinceros y agradezco el apoyo que he recibido. En estos momentos estoy escribiendo mi segunda novela, que me hace mucha ilusión, pues he escogido a mi ciudad Cincinnati como escenario para ambientarla, me gusta llevar a la gente por sitios y que puedan viajar leyendo mis libros. Tengo varios proyectos, yo soy muy inquieta y a partir de que se vayan materializando les iré contando. Yo nací para crear, amo el escenario, amo el público, yo nací para entretener, creo ese es mi talento y espero poder hacerlo siempre.

Por Yany Díaz (El Kentubano, edición 160, diciembre 2022)