EEUU cae en el ránking de libertad económica
Acorde al informe del Índice de Libertad Económica anual de la Fundación Heritage publicados el lunes 14 de febrero, EE. UU. cayó a un valor mínimo histórico y según analiza, Kevin Roberts, presidente de Heritage, el panorama hacia el futuro resulta “inquietante”.
“El declive de la libertad económica estadounidense es un serio motivo de alarma y tiene consecuencias reales y tangibles para todos los estadounidenses, especialmente para las familias de bajos ingresos y la clase trabajadora”, dijo en analista conservador Roberts, según reportó Fox News.
En la clasificación de este año sobre un total de 177 países analizados, Estados Unidos se ubicó en el puesto 25 del ranking de Libertad Económica, respecto del puesto 20 que ocupaba en 2021. En una escala de cero a cien, el país obtuvo 72,1 puntos, lo que significa una caída de 2,7 puntos.
El Índice de Libertad Económica se calcula como un promedio simple de 12 libertades diferentes agrupadas en 4 grandes grupos, evaluando a los países según: la apertura de los mercados, su estado de derecho, el tamaño del gobierno y la eficiencia reguladora.
Asignando una calificación entre 0 y 100, donde los valores más altos indican mayores niveles de libertad, se examinan categorías como los derechos a la propiedad, la eficacia judicial, la presión fiscal, presencia de corrupción, carga tributaria, entre otras.
Según el índice, Singapur ocupa el primer puesto entre las 10 naciones más libres, seguida de Suiza, Irlanda, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Taiwán, Estonia, Países Bajos, Finlandia y Dinamarca.
Y entre las 10 naciones menos libres, Corea del Norte encabeza la lista, seguida de se situó Venezuela, Cuba, Sudán, Zimbabue, Burundi, Eritrea, Irán y Bolivia. Heritage determinó además que en China “la libertad económica sigue siendo casi inexistente”.
Robert también hizo hincapié sobre las tormentosas consecuencias que trajo el coronavirus de Wuhan para EE. UU. y el mundo.
“Desde principios de 2020, cuando el Partido Comunista Chino desencadenó la pandemia de COVID-19 en el mundo, nos hemos enfrentado a una de las mayores convulsiones políticas, sociales y económicas del siglo pasado”, dijo Roberts.
“Las vidas y los medios de subsistencia de cientos de millones de personas se han visto profundamente perturbados, no solo por el virus, sino especialmente por los cierres draconianos, los mandatos de salud pública intrusivos y las restricciones al comercio y los intercambios. Los billones de dólares en nuevos gastos federales han debilitado aún más nuestra economía y han provocado un pico histórico de inflación,” enfatizó.
Los cierres por COVID-19 también produjeron una crisis en los suministros, que desató un aumento de los precios al consumidor del 7,5 % en enero respecto al año anterior, por lo que la tasa de inflación anual trepó a un nuevo máximo en 40 años, según el último informe publicado el Departamento de Trabajo.
Basándose en los nuevos índices, Roberts opinó que “Es hora de que el gobierno de EE. UU. ponga en orden su casa fiscal, libere la libertad aquí en casa y ayude a los estadounidenses a florecer una vez más a través del autogobierno”.
“Tenemos la oportunidad de hablar de las preocupaciones muy reales de los estadounidenses que luchan en una economía en la que están perdiendo cada vez más no solo su libertad, sino también cada vez más sus ahorros ganados con esfuerzo”, agregó.
No obstante, el informe también indicó que el Índice 2022 experimentó una caída a nivel global, ya que las restricciones por la pandemia inevitablemente redujeron la libertad económica mundial.
Fuente: bles.com
