Inflación disminuyó en agosto, pero el costo de vida continuará en aumento según la FED
La inflación incrementó un 0.3 % para el mes de agosto, tras una subida del 0.5 % en el mes de julio. Con el alza de precios en agosto, la inflación acumulada en Estados Unidos ajusta el 4.4 %, y la inflación sin ajustar por temporada en los últimos doce meses totaliza el 5.3 %, según datos del Buró de Estadísticas Laborales.
Los índices del precio de la vivienda, servicios, vehículos y el costo de la energía crecieron durante el mes de agosto, sin embargo, el mayor aumento lo experimentó nuevamente el precio de la gasolina que ya acumula un incremento del 42 % en doce meses.
El costo de la energía eléctrica lleva tres meses consecutivos subiendo, principalmente impulsado por el creciente costo de la gasolina. Durante los meses de mayo y abril, el precio de la gasolina disminuyó, tras haber sufrido un aumento de más del 15 % a comienzos del año ocasionado por el cierre del canal de Suez, el hackeo del oleoducto Colonial, y la retención de reservas de petróleo por parte de la Organización de Países productores de Petróleo.
La inflación en Estados Unidos se ha acelerado debido a diferentes razones, primero el país ha experimentado un surgimiento en la demanda, en parte estimulado por el crédito barato y los cheques de estímulo del Gobierno y en parte por la apertura económica tras los cierres de la pandemia.
Otros factores que han afectado el incremento de precios es la escasez mundial de semiconductores, cruciales para la fabricación de electrodomésticos, automóviles, consolas de videojuegos y computadores. La expansión del Internet 5G, así como el lanzamiento de nuevas consolas como la PS5 y el Xbox Series X y S, han hecho que la demanda de semiconductores se incremente sustancialmente, sin que la oferta haya podido acoplarse a la demanda al tiempo.
El creciente precio de la vivienda, cuya demanda ha experimentado un auge no visto desde el 2007, ha presionado también los costos de los alquileres, que cada vez se hacen más privativos en algunas ciudades de Estados Unidos como San Francisco y Nueva York.
Los precios de servicios como los viajes aéreos, el entretenimiento y la recreación todavía están recuperándose de la caída sufrida durante la pandemia del COVID-19. El surgimiento de la variante Delta, es posible que haya ralentizado la subida de precios durante el mes de agosto.
El precio de la comida así como ciertos productos de retail se han visto afectados por los crecientes costos de transporte, y la falta de personal tanto de camioneros como trabajadores de bodega para acelerar la movilidad de los movimientos.
Algunas cadenas de supermercado han comenzado a acaparar inventario de productos no perecederos para blindarse de la creciente inflación que enfrentan no solo los consumidores, sino los productores y retailers.
La escasez de trabajadores ha llevado a un incremento de los salarios en todo el país, algunas cadenas como McDonald’s ya ofrecen hasta $18 la hora, sin embargo, la inflación ha terminado por borrar ese aumento nominal en el salario, y los trabajadores en América han perdido un 0.5 % de su poder adquisitivo en lo que va de este año.
Los americanos seguramente tendrán que acostumbrarse a una inflación más alta durante los próximos años, o al menos así lo auguran los pronósticos de la Reserva Federal de Nueva York, que indican que los consumidores deberán acostumbrarse a una inflación de 4 %. Según la sede neoyorquina del Banco Central, a este año la inflación probablemente cerrará este año en 5.2 %.
Fuente: elamerican.com