Opinión editorial: Manipulando minorías, creando caos, división y resentimiento
Ayer fueron los afroamericanos, hoy son los transexuales, mañana serán los hispanos
(Opinión editorial, El Kentubano, edición 165, mayo 2023)
Ante la pasividad y el miedo a enfrentarla, la activa corriente de izquierda continúa ganando espacio en todos los rincones del planeta. Y EEUU no es una excepción.
Aprovechando la nobleza del pueblo norteamericano y el confortable nivel de vida de sus ciudadanos- lo que conduce a que pocos den prioridad a los asuntos políticos- este país se convierte en un lugar propicio para el florecimiento de la utopía socialista.
Experta en mentir y manipular, esta corriente ideológica que mutó sus métodos del siglo pasado, se presenta hoy día disfrazada de buenas intenciones y defensora de causas justas, pero que mantiene su misma esencia y persigue idéntico destino a los países que actualmente la albergan: convertirlos en sociedades totalitarias con las mismas variables comunes de miseria, miedo, represión, muerte o exilio. Basta mirar a Cuba, Corea del Norte, o el ejemplo más reciente, Venezuela.
Los movimientos de base marxista que actualmente operan en EEUU, bajo incluso el consentimiento de organizaciones estatales y federales – especialmente en escuelas y universidades – no cesan en sus propósitos destruir el sistema occidental capitalista, símbolo de libertad y progreso, a través de su constante exaltación de las cosas negativas de este país, tergiversando su historia, alimentando complejos de culpa al ciudadano común, fomentando la envidia a los emprendedores exitosos, erosionando los valores de fe y familia, creando caos y situaciones de miedo y desconfianza como pandemias, accidentes ferroviarios, incendios de plantas, tiroteos masivos, y demás eventos que cada vez son menos casuales.
Con el complot de una media parcializada, y la censura implacable de los gigantes tecnológicos / redes sociales, un grupo poderoso de magnates impone aceleradamente una agenda que poco disimula sus verdaderas intenciones de acabar con la libertad individual, el orden y el sentido común de la sociedad, para agenciarse del poder y el control absoluto. Como se dice en buen cubano: Masantín, masa para ellos y tín para el pueblo.
La estrategia es tan vieja como efectiva: divide y vencerás. Para ello enfrentan grupos minoritarios, incentivan el odio, la envidia y el resentimiento entre los diferentes estratos de la sociedad. Ayer lo vimos utilizando a la minoría afroamericana, hoy lo vemos con la minoría homosexual, y mañana lo veremos con la minoría hispana, ¡Espérelo!
Cubano, comparte tu verdad, déjale saber a todo el que te rodea de dónde vienes y porqué estas aquí, regístrate y ejerce tu voto a favor de la libertad y de los valores que te hicieron enamorarte de esta nación. ¡Dios bendiga a la América que nos recibió, no a la que pretenden cambiar para mal!
