Rostros locales: Miguel Sosa, el mundo del diseño y la comunicación social

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad

“Una de mis metas es lograr ayudar a la comunidad cubana en Kentucky y que podamos abrir las puertas a que nuevos negocios sean conocidos aquí”, me cuenta Miguel Sosa García, un joven emprendedor cubano que como diseñador se ha abierto camino en la ciudad de Louisville.

Realmente sólo llevo un año y seis meses acá, pero puedo describir este tiempo como una montaña rusa, lleno de experiencias, porque no califico los momentos malos o las situaciones adversas como malas, sino como momentos de pruebas y enseñanzas. Como siempre le digo a mi mamá: todos y cada uno de nosotros somos responsables de nuestra realidad actual, ya sea de forma positiva o negativa, por todo lo que hemos pasado o estamos viviendo; únicamente son responsabilidad de nuestras propias decisiones, incluso la más insignificante puede alterar completamente nuestra vida futura.

Recientemente, hemos podido ver trabajos tuyos como diseñador, ¿cuéntame cuándo surge el interés por el diseño?

El interés por el diseño surge, creo, desde que nací. Desde que tengo 3 años estoy sentado frente a una computadora. He diseñado siempre, siendo un niño de 10 o 11 años, si llegaba algún cliente a la casa y mi papá no estaba yo de atrevido, imprimía documentos y fotos, diseñaba carteles, diplomas y demás; con más edad ya diseñé de forma más consciente en proyectos más importantes y visibles. Siempre ayudé a mi papá en su negocio desde niño, él me enseñó a ganarme la vida y siempre se lo agradeceré, no me dio cosas inmerecidas, ni me malcrió como decimos los cubanos, aun pudiendo hacerlo. Siempre entre los dos nos corregíamos, nos dábamos ideas, trabajábamos juntos y así hicimos un sólido negocio familiar del que estoy orgulloso.  

¿Sé que el diseño ha sido parte importante en tu vida, pero también te inclinaste por la carrera de comunicación social?

 Sinceramente, decidí estudiar Comunicación Social para estudiar algo relacionado con mi mundo, pero que a la vez me dejara tiempo para trabajar. Estudiar Comunicación Social fue bonito, por los amigos que hice y las personas que conocí, aprendí mucho de marketing, publicidad, relaciones públicas, semiótica y otras asignaturas que en ese momento no las veía importantes y hoy en día aquí en los Estados Unidos me han llevado a recibir ingresos económicos, nunca lo imaginé la verdad.

Cuéntame acerca de la familia, ¿cómo te han apoyado ellos para que logres tus sueños?

Mi familia ha sido esencial en todos los procesos de mi vida, con mi mamá sí hablo todos los días y le cuento absolutamente todo, es mi confidente, mi apoyo emocional y espiritual. Ellos han sido el motor impulsor para que luche por mis sueños en este país.

En estos momentos, ¿dónde te encuentras trabajando?

En estos momentos me encuentro con el excelente equipo de JD Creative. El ambiente de trabajo es perfecto y me encanta trabajar con ellos, todos nos ayudamos y nos tratamos como familia. Jenny, la dueña, es otro ejemplo de superación al ver todo lo que ha logrado como empresaria y como persona. Creo que alguien puede sentirse realizado y orgulloso cuando logra sus sueños sin aplastar a nadie y que las personas tengan la mejor opinión de ti y de tu negocio.

Cuando miras hacia atrás y ves todo lo que estás logrando, ¿qué sientes?

No siento que haya logrado nada todavía de forma profesional, por lo menos no lo que yo quiero y sé que soy capaz de hacer, creo que es fundamental antes de querer hacer algo, darse cuenta quién uno es, nuestras capacidades, pero principalmente nuestros límites. Si he crecido mucho como persona, cuando miro hacia atrás puedo ver los errores que cometí y aprender de ellos, como mismo miro y me doy cuenta de que todas las cosas pasan con un propósito celestial. Es un orgullo para mí diseñar. Al igual que andar por la ciudad y ver muchos logos y carteles diseñados por mí, es bonito y me da fuerzas para seguir adelante y no rendirme. Solo tengo 24 años y como yo, sé que hay muchas personas aquí, médicos, deportistas, artistas, ingenieros, con miedo a hacer lo que aman. Es entendible, pero hay que arriesgarse, estudiar, aprender, reinventarse y luchar por tus sueños. Aquí tenemos la libertad y todos los recursos para hacer lo que queramos y soñemos, no podemos quedarnos anclados en Cuba.

¿Qué planes tienes para el futuro?

Muchos proyectos. Hace un tiempo hice una aplicación móvil que va a ser de mucha ayuda para toda la comunidad y que la voy a publicar dentro de poco. Me interesa mucho el tema de ayudar a la comunidad, y unirnos. Es increíble la falta de información que tenemos los latinos acá y el trabajo que pasamos por falta de información, a veces tenemos una oficina de un abogado en la esquina y estamos publicando en Facebook que necesitamos ayuda con cuestiones legales por poner un ejemplo y va por ahí la aplicación que desarrollé. Tengo junto a un amigo en proceso de creación un pódcast que va a ser muy bueno y de mucha ayuda para la comunidad. Entre otros más. Mis planes son seguir haciendo lo que disfruto, crecer sin que eso afecte mis valores, mis convicciones y crear cosas que sean de ayuda, que más allá de que dejen ganancias, sean útiles para la comunidad cubana y latina.

Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 175, marzo 2024)