Rostros locales: Pablo Mayorquin, “Las Crónicas de Pablito”

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad

“Jelou Kentoki, mi gente, literal acabo de llegar, vengo de Miami, la verdad siempre me gusto el frío (lo que yo pensaba que era el frío) pero esto aquí es otra cosa, es el infierno versión “congeleichon”. Todo me ha salido del (palabra omitida para lectores pero que todos los cubanos conocen). En mi camino hacia aquí eché liquidito para el parabrisa y lo llené hasta arriba. ¡No del anticongelante!, el de los bichitos, pa’ que no se queden pegaos, y como ya pueden imaginar pues está frizado, para colmo vine con mis perritos y tengo que sacarlos tres veces al día, son los peores tres momentos de mi día. Bueno nada, siempre optimista, los dejo que tengo que sacar a los perros. ¡Yey, me encanta Louisville!”

Una mañana de invierno conocimos a Pablito y sus crónicas, en las páginas de Facebook de la comunidad cubana en Kentucky. Así narraba de una forma muy ocurrente y con su mejor “spanglish” las peripecias de un cubano de “los Miamis” que se mudaba a la ciudad de Louisville, y lo que comenzó siendo una forma de expresar lo que para él significaba una experiencia nueva, inmediatamente encontró el apoyo de muchos paisanos que igualmente habían apostado por comenzar nuevamente en un estado con mucho potencial y abierto a los emigrantes.

Pablito, los lectores de tus crónicas te conocen por lo que escribes, pero nos gustaría saber un poco más sobre quién eres

“Mi nombre es Pablo Mayorquin Cajigal, soy natural de Centro Habana, llegué a EEUU en el año 2015. Yo salí de Cuba como muchos cubanos rumbo a Ecuador, en esa época llegar a este país era más que nada valentía y darle el pecho a la situación. Lo pasé bastante mal, pero si tuviera que hacerlo de nuevo, lo haría”.

Tengo entendido que estudiaste la carrera de Psicología en la Universidad de La Habana, ¿es correcto?

“Fueron cuatro años, pero en realidad lo que me ha servido es para no escribir con faltas de ortografía”-pausa y se ríe.

Creo que un poco si ayudó porque no he conocido a nadie más optimista que tú, ¿cierto?

Yo tengo anécdotas para escribir un libro, todos las tenemos, todos los que dejamos nuestra familia, nuestra casa, todo, para comenzar desde cero. Mi primer año, por ejemplo, yo fui a vivir a Miami, no tenía familia. Yo tenía “un transporteichon” (carro de segunda mano) que los asientos se calentaban solos y no se podían apagar, sin aire acondicionado en plena Ciudad del Sol. ¡Te puedes imaginar! Apenas llegué, me mudé a un barrio que allá le dicen “Alapata”, era lo único que en aquel momento se podía ajustar a mis necesidades por el precio. Fue un año duro, pero tiempo después me pude reunir con mi hermana y créeme que para un emigrante la familia es lo más importante. Tanto así que por ella tomé la decisión de mudarme para acá.

Tomaste una decisión de realizar un gran cambio para tu vida. ¿Cómo nacen “Las Crónicas de Pablito”?

Yo vine a visitar a mi hermana, quien vive acá y es una mujer emprendedora, tiene su propio negocio y siempre teníamos ese trato entre nosotros en que tratábamos de convencernos el uno al otro para mudarnos cerca. ¡Al final, me convenció! Decidí quedarme primero unos días para ver cómo era esto y al principio me chocó el cambio. Empezó a nevar y dije: ¡Ño!, mira que yo tengo grasa corporal, pero esto me pegó fuerte. Yo pensé en ese momento que tal vez no era el único que estaba pasando por esto, y así nacieron “las crónicas”.

Recibí mucho cariño, muchos consejos, conocí gente nueva, me escribían a diario y me comentaban que se identificaban con mis historias y para un tipo como yo, que la familia es lo más importante, ellos me hicieron sentir en casa. Para los cubanos que siempre sacamos lo mejor de cada situación va dirigido lo que escribo.

Una crónica se convirtió en una decena de crónicas, ¿Qué esperas de vivir acá en Louisville?

Si. Tal vez al momento que se publique este artículo serán muchas más. Yo no estoy empezando desde cero, pero espero poder trabajar y pasar más tiempo con mi familia, cumplir todas las metas que no pude cumplir. No hay mejor momento que ¡el ahora! Pienso seguir contándoles mi día a día y poder hacer algo por nuestra comunidad.

Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 176, abril 2024)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE