Rostros locales: Yusima López Cairo, el premio a la perseverancia y el amor a las ciencias médicas
Su perseverancia la llevó a continuar en el campo de las ciencias médicas. Recién llegada a los Estados Unidos en el año 2016, Yusima López Cairo, fue una de las primeras doctoras que en la ciudad de Louisville decidió iniciar la carrera de Enfermería en la EDP University de Puerto Rico, y desde esa fecha ha construido no solo una familia, sino también un futuro profesional.
“Soy de la provincia de Villa Clara, en Cuba, de un pueblo pequeño llamado Sierra Morena, en el municipio de Corralillo. Vine a los Estados Unidos tomando una de las decisiones más importantes de mi vida como parte del Parole para médicos cubanos.”
Yusima, ¿cómo es la vida de un médico cubano recién graduado en una misión internacionalista?
El recién graduado llega a la misión, como fue mi caso, sintiendo que le falta un montón por aprender o que no sabe nada, pero poco a poco la práctica te ayuda y vences tus barreras. El médico cubano sale sin miedo de su país sin saber a qué se va a enfrentar. Muchos de nosotros sólo conocíamos de una Venezuela rica y emprendedora, un país bien desarrollado, con una abundancia que no la íbamos a ver en nuestro país. Cuando llegué me encontré una Venezuela con mucha pobreza y analfabetismo, y sobre todo la violencia era preocupante. Este país es otra escuela para un médico cubano, con enfermedades que solo las has visto en libros, y medicamentos que increíblemente nunca habías podido prescribir.
¿Por qué decidiste escoger la carrera de Medicina?
La medicina es mi pasión. Mi abuelo empezó a estudiar medicina y no la terminó, sabía que graduarme iba a ser un orgullo para él y así lo fue.
¿Qué te llevó a tomar la decisión de continuar estudiando?
Tengo una amiga llamada Lissy que desde que estaba en Colombia me hablaba del programa de enfermería en EDP University en Puerto Rico. Ella había terminado el grado asociado y me aconsejaba de lo que tenía que hacer una vez que llegara al país. Llegué en febrero y empecé en agosto las clases online. En ese momento Kentucky no tenía vínculos con la escuela y los estudiantes tenía que ir a Florida o New York para poder tomar la conferencia introductoria o la orientación como otros decían. Yo no tenían dinero para ir a ninguno de los dos lados. A través de mi amiga contacte al Dr. Cartagena que era el subdirector docente en esa etapa y lo animé a que viniera a Louisville a realizar esa primera orientación, pues aquí había muchos médicos que querían ingresar al programa. Cuando terminé la escuela estudié para el examen Nclex unos meses, pero nunca medecidía por la fecha, hasta que un día, delante de la computadora mi novio le dio clic a un día al azar e hizo la cita. Yo estaba muerta de miedo, aunque ahora le agradezco, y es algo que les pasa a muchos de nosotros. Nunca vamos a estar totalmente listos, pero las oportunidades son muchas y si no aprueban queda la experiencia y de seguro lo pasan la próxima vez. Los bancos de preguntas del Uworld son muy buenos y cuando terminas la segunda vuelta hay que ir a hacer el examen.
¿Dónde te desempeñas como enfermera?
Empecé a trabajar de enfermera en Hazelwood Center, donde ya trabajaba como DSP, llevo 4 años y ahora soy la supervisora de enfermería. Amo ese lugar, me abrió las puertas cuando llegué al país, me ha dejado crecer como profesional y ha sido una escuela en todos los sentidos. Ahora estoy haciendo la Maestría en Ciencias de Enfermería, una especialización en Adulto y Gerontología (Primary Care Nurse Practitioner) en South University.
¿Cuándo miras hacia atrás a la joven doctora que un día decidió tomar una de las decisiones más difíciles de su vida, que sientes?
Me siento orgullosa de lo que he logrado y preocupada por lo que me falta que creo que es mucho. Todo lo que he logrado no ha sido sola. Tengo un hombre maravilloso a mi lado y a él le agradezco todo su apoyo y comprensión. A mis amigos que han estado en esta batalla desde el principio y a mi familia, pues fue muy doloroso dejarlos atrás, pero todo lo que estoy haciendo es por nuestro futuro.
Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 153, mayo 2022)
Exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad…