Rostros locales: Roberto Grau y Magaly Mathes, los rostros hispanos del JenCare Community Health Center

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad…

Visitar JenCare Community Health Center, en la ciudad de Louisville, es sentirse como en casa, por la calidez y la profesionalidad con que su equipo de trabajo atiende a los pacientes. Mucho tienen que ver el enfermero Roberto Grau Varela y la terapista respiratoria Magaly “Molly” Mathes, ambos de origen cubano y que laboran en esta institución.

Natural de San Luis, en Santiago de Cuba, Grau arribó a esta ciudad en el año 2009 y tras una larga carrera profesional como médico decidió retomar su carrera en el campo de la salud.

Enfermero Roberto Grau Varela

¿Roberto, ha sido un camino fácil?

“Para nada. Yo, soy médico especialista en Pediatría, Hospital Infantil Norte de Santiago de Cuba, llegué a este país por la lotería de visas, luego de esperar 5 años la liberación del Ministro de Salud Pública. Vine a este país para comenzar desde cero, pero con las metas claras en lo que quería lograr y mi primer trabajo fue en Central State Hospital como DSP, que es un auxiliar de enfermería, en una posición bien difícil pero que me enseñó bastante y de ahí tuve la oportunidad de adquirir experiencia en otros trabajos hasta que comencé en JenCare donde me siento motivado por el trabajo que realizo.”

Magaly, en tu caso llegaste a este país bien joven, ¿cierto?

“Cuba está en mi corazón. Yo nací en Marianao, La Habana. Mi último recuerdo fue abordando un vuelo de Pan Am, ver a mis padres llorando. Mi padre miró nuestra tierra atrás y dijo: “Yo nunca te veré de nuevo”, a lo que mi madre le respondió “¡Por supuesto que no!, nosotros regresaremos pronto”. Ella sabía que no íbamos a regresar. Llegamos a este país y después de que nos otorgaran asilo nos establecimos primero en Nebraska y luego en California. Jamás dejamos de pensar en Cuba.”

Roberto, ¿Cuándo decidiste seguir estudiando?

Decidí continuar estudiando porque realmente amo la profesión, no concebía hacer otra cosa, y estando en el país de las oportunidades donde nadie te frena excepto uno mismo, pues decidí emprender un nuevo rumbo en la enfermería, que en ese momento era más factible para mí, con el objetivo de convertirme en un futuro en Enfermero Practicante y así poder seguir viendo pacientes, diagnosticar y tratar. Esta vez decidí no limitarme solo a la Pediatría, y hacer la especialidad de enfermero practicante familiar (FNP)para poder tener un espectro más amplio. Trabajo actualmente en JenCare Community Health Center, que tiene ya 10 años en nuestra comunidad con cuatro locaciones en Louisville: Shively (donde trabajo), Newburgh, Valley Station y Broadway. Aquí atendemos pacientes adultos con patologías crónicas, y trabajamos de conjunto con Medicare atendiendo las comunidades más vulnerables y con las condiciones más complejas. Contamos además especialista en varios campos y también consultas virtuales de diferentes especialidades.

Terapista respiratoria Magaly “Molly” Mathes

Magaly, ¿Por qué te decidiste a estudiar terapia respiratoria?

Siempre me fascinó el campo de la salud, donde siempre trabajé. Disfrutaba poder ayudar a los demás y cuidar de ellos, sobre todo de los adultos mayores, que siempre terminan siendo parte de nuestra familia. También me gusta ayudar a la comunidad. Todo el camino que recorrí para hacerlo fue fruto al sacrificio de mis padres y su fortaleza para traerme a este país. Yo dejémi familia en Cuba y quizás la diferencia de ideologías políticas nos separó, pero me siento agradecida de lo que he logrado, por mis padres, por mis hijas, por la familia que aquí construimos. El regalo más grande que me dieron ellos no solo fue el derecho a vivir en libertad sino también poder construir un futuro como profesional.

Roberto, ¿Cuándo ves todo lo que estás logrando, en que piensas?

La decisión más difícil después de tener que abandonar Cuba creo que ha sido aceptar que debía comenzar desde cero, replantearme y planificar mi vida profesional, enfocarme en nuevas metas y seguir adelante. Por eso no me avergüenza contar anécdotas sobre mi primer trabajo en Estados Unidos, al contrario, me enorgullezco del camino recorrido para llegar donde estoy ahora y haberle inculcado a mi hija ese espíritu de lucha, de seguir adelante, pues ya ella es enfermera registrada y pronto será enfermera practicante. Sin embargo, mi gran sueño, es ver Cuba libre algún día.

Por Yany Díaz, El Kentubano (edición 157, agosto 2022)

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