“Cachita”, la Patrona de Cuba continúa obrando en La Bodeguita de Mima

En el siglo XVII la imagen de la Virgen de la Caridad apareció flotando en la Bahía de Nipe. La encontraron los dos hermanos indios Juan y Rodrigo de Hoyos y el niño negro Juan Moreno, mientras navegaban en busca de sal rumbo a las salinas de Cayo Francés.

La vieron flotando en el mar sobre una tablita pequeña. En esta tablita estaba escrita con letras grandes la siguiente leyenda: “Yo soy la Virgen de la Caridad”.

Según describieron se admiraron que sus ropas no estaban mojadas. Estas personas que posteriormente fueron conocidos como los Tres Juanes, llevaron la imagen hasta donde vivían, en el Hato de Barajagua a orillas del Río Cauto.

Allí fue situada en un rústico altar dentro de un bohío, donde comenzó su veneración. Finalmente, en el año 1648 se creó una Ermita en lo alto de un cerro, donde se encuentra el actual Santuario.

Desde su llegada a este lugar se comenzó a llamar a la Virgen como la Virgen de la Caridad del Cobre, asociando su nombre al poblado El Cobre, situado en las cercanías de las minas a cielo abierto de este mineral.

En el comienzo de la gesta libertadora de 1868, Carlos Manuel de Céspedes tomó el pueblo y entró al templo. Allí de rodillas oró en silencio. En las luchas por la independencia, la Virgen acompañó a los cubanos a la manigua, fue su protectora y por eso la llamaron la Virgen mambisa.

Por casi 400 años ha sido venerada por el pueblo cubano, que ha demostrado devoción por la Santa Patrona de Cuba, hasta el punto de llevarla consigo a donde han emigrado.

La ciudad de Louisville, hogar de una creciente comunidad cubana no ha sido la excepción y en la Parroquia de Saint Joseph, 1406 E. Washington St. Louisville KY 40206, encuentra una réplica de Cachita, como también se le conoce. Sin embargo, no es este el único lugar donde los cubanos han querido rendirle homenaje y desde que abriera el restaurante cubano La Bodeguita de Mima, en la segunda planta del lugar se encuentra una réplica de la imagen de la Virgen.

Un día, me cuentan Angélica Rodríguez y Leyanis García, se dieron cuenta que los clientes dejaban ofrendas de dinero en la imagen de la virgen.

“Realmente nunca fue intención de los dueños de la Bodeguita colocar la imagen de la Virgen con la finalidad de recaudar dinero alguno. Es innegable la gran vinculación de todos los cubanos con su patrona y la fe que todos le tenemos así que su figura, no podía faltar en un lugar que nos representara como es el caso del restaurante”, me cuenta Angélica.

La Virgen se colocó un mes antes de abrir el restaurante, con el paso de los días los clientes fueron dejándole dinero espontáneamente, en su gran mayoría los cubanos, explica Leyanis.

“Ubicada la escultura en el salón privado de la segunda planta del restaurante, la Virgen de la Caridad del Cobre comenzaría a ser la protagonista de lo que se convertiría en un acto de amor puro”, me cuenta Angélica. “Fue así como surgió la necesidad de darle una justa finalidad o causa a esas donaciones que habían surgido de forma natural. Y buscando una finalidad que estuviera a la altura de lo que esa señora representa para nosotros pues se decidió enviar a personas realmente necesitadas en Cuba, con problemas de enfermedades bien serias”.

¿Cómo lo hicieron?

“Las personas que necesitan la ayuda se identifican a través de clientes asiduos a La Bodeguita de Mima y conocidos del personal de trabajo, donde se le hace llegar el dinero más segura y rápida”, explica Leyanis.

Uno de los casos más tristes fue el de una bebé que en la provincia de Holguín quedó huérfana al nacer, pues su mamá falleció víctima de COVID-19, me cuenta Angélica.

“Yo conservo muchos de los números de mis amistades en Cuba y casualmente un día veo en una de las notificaciones de WhatsApp de mi amiga Sandra Ivis (una de las promotoras de las donaciones para la bebé) una foto de la niña donde contaban su historia y no dudé en animar a los managers de La Bodeguita para que fuera la próxima en recibir la contribución.”

Más de medio siglo ha transcurrido desde que la Santa Patrona de Cuba llegó con miles de cubanos al exilio. A pesar de todo lo vivido, en estos largos años de dictadura y exilio, la Virgen de la Caridad continúa siendo parte indisoluble del alma del cubano, tanto dentro como fuera de Cuba.

En Miami tiene su casa en el Santuario Nacional de Nuestra Señor de la Caridad, más conocido como la Ermita de la Caridad, pero nuestra ciudad de Louisville también la honra, no solo en la Parroquia de Saint Joseph, sino también el popular restaurante La Bodeguita de Mima.

Veneración eterna a la Virgen Mambisa, pues es Cachita la única que nos une en un mismo sentimiento y, por lo tanto, la que nos hará encontrar un camino común hacia la libertad y la reconciliación.

Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 150, Febrero 2022)

Articulo relativo: https://www.elkentubano.com/cuba/la-virgen-de-la-caridad-del-cobre-encuentra-hogar-en-kentucky/

Exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad…

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