Arte local: Idel Ramos, el rock aún me corre por las venas
Arte local: Idel Ramos, el rock aún me corre por las venas
Por Yany Díaz, El Kentubano
(El Kentubano, edición 117, abril 2019)
Idel Ramos, ha cambiado mucho desde que en su etapa de adolescente soñaba, vivía y respiraba el rock. La música no es algo que se olvida tan fácilmente y menos aún, cuando, con tu impronta, puedes no solo marcar un antes y un después de un género que en Cuba vivió una etapa de floreciente auge hace casi una década.
“Seguramente me han visto como mánager de los populares restaurantes Havana Rumba y Mojitos, pero lo que muchos no saben es que fui cantante aficionado en Cuba durante 10 años de una popular banda cubana de metal llamada ”Teufel”. Vengo de una familia vinculada estrechamente con el arte. Estudié en el preuniversitario Raúl Cepero Bonilla, me decanté por reunirme con los metaleros del pre, un poco para irme contracorriente y manifestar el espíritu de rebeldía que tenía adentro, aburrido de los ritmos latinos por todos los medios de difusión y por la poca música” extranjerizante o la música del enemigo” que se difundía.”
Natural de La Habana, Ramos recuerda sus inicios en la música
“De niño me quedé en shock, cuando en el popular programa A Capella, pasaban Bohemian Rapsody de Queen. Ya mi madre con 4 años me había llevado al cine a ver Flash Gordon con aquella banda sonora tan mágica, luego en una visita a casa de unos amigos de mi madre escuchaban el álbum ”Final Countdown” de la banda Europa. Aluciné y enseguida supe que esa música me iba a acompañar el resto de mi vida. En el año 1999 tenía dinero ahorrado y no lo pensé dos veces, compré una bocina, guitarras, pedales y me uní con algunos músicos locales, amigos entrañables que compartíamos las mismas inquietudes. Ahí arrancamos.
Teufel marcaría un antes y después en el rock nacional
“La banda apostó por hacer algo diferente al resto de lo que se hacía, por ejemplo, puedo decir sin temor a equivocarme que fuimos pioneros en el género poniendo énfasis en los espectáculos y el vestuario, en el plano musical hacíamos un metal con sonido europeo muy melódico e incorporamos voces femeninas algo que nunca nadie en Cuba había hecho en el metal extremo. Con mi banda grabé tres álbumes teníamos mucha creatividad y nos movían los sueños de algún día ser como esos dioses del metal que adorábamos, lo malo de todo era que habíamos nacido bajo el sistema equivocado para lograr esto, siento que me cercenaron mis sueños a mí y a toda una generación. Había nacido con un talento, pero en un país con un techo muy bajo. Colaboré en otros proyectos como ”Rainfall’ ‘y con registros vocales diferentes al rock.
¿Cómo ve rock en la actualidad en la Isla?
“Actualmente llevo 10 años fuera de Cuba, me cuentan que la escena metalera allá ha muerto, que después de mi generación las cosas para las nuevas bandas están peores, así que no hay esperanza. Acá en Estados Unidos me he concentrado en trabajar muy duro para darle a mi familia un futuro, he dejado un poco los sueños, y aunque no he colgado los guantes.”
Planes futuros
“Somos una comunidad muy cultural, actualmente en la ciudad vivimos unos treinta metaleros cubanos, de diferentes bandas con una historia parecida a la mía, solo nos queda seguir escuchando la música que nos gusta, reunirnos en algún que otro concierto y revivir ese pasado que compartimos que nos trajo tantas penas y glorias. Actualmente estoy optimista con guiar a mi hijo un poco en el arte, ya que con 3 años muestra signos artísticos. Es que él es un “Ramos’’, lo lleva en la sangre. YouTube es una plataforma maravillosa donde pienso incursionar un poco en la actuación y al mismo tiempo divertirme con un canal que se llama ‘‘El mundo de Jaden”. ¿Te suscribes?