Arte local: Ubaldo López, cuerdas que tocan almas

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad

Las melodías del violín de Ubaldo López pueden robar lágrimas y suspiros. La música que desprenden las cuerdas tocan el alma de los que con júbilo aplaudimos su arte. Natural de la provincia de Matanzas, llegó a Louisville en la Navidad del 2016 y desde esa fecha es habitual disfrutar de sus presentaciones en los escenarios culturales de la ciudad.

¿Cuándo nace el interés por la música?

Mi interés por la música surge desde bien temprano. Visitaba con frecuencia la Escuela de Artes. Mi tía fue la Secretaria Docente de la Especialidad por muchos años, y prefería ir a la escuela que estaba llena de niños, que con mis padres a sus trabajos. Ahí me fueron mostrando las diferentes especialidades, me ponían a prueba, y hasta me ponían a tocar instrumentos. La verdad es que solo uno me interesó desde un inicio, y fue el violín. Yo fui muy claro y dije que si no podía ingresar no me interesaba otra cosa. Recuerdo mis exámenes de captación con el que después fuera mi profesor por 7 años Nelson Gómez, a quien debemos mucho en la enseñanza del violín en Matanzas. En 2023 estaré celebrando mis 25 años de carrera profesional.

El violín es un instrumento que se presta para interpretar varios géneros musicales. ¿Cuáles prefiere usted?

Me gusta interpretar todo tipo de géneros musicales. No tengo preferencias. Para mí la música está estrechamente ligada a los estados de ánimo y sentimientos. Yo valoro mucho el espacio en cada presentación y trato de ajustar mi repertorio, que abarca desde la música clásica hasta los más variados géneros de la música contemporánea. Me gusta complacer a mi público y al mismo dedico mi trabajo. Además del violín toco el piano, aunque no lo hago de forma profesional ha pasado por mi mente alguna que otra vez incorporarlo a mis presentaciones. Esta idea aún no está fomentada y necesito dedicar más tiempo a su desarrollo.

¿Qué es lo que más disfruta cuando interpreta cada pieza musical?

Lo que más disfruto al interpretar mi instrumento, es el resultado que obtengo de mi trabajo y por ende la conexión que existe entre mi público y yo. Yo creo que fuera de lo que más me pueda o no gustar a mí, es lo que logre transmitir, emociones, recuerdos, alegría o nostalgia, es mi apreciación personal. Un artista se debe a su público, ese es mi mayor logro, su aceptación. Yo soy una persona de una gran memoria y de grandes memorias. Cada pequeño detalle, vivencia, trato de archivarlo y nunca olvidarlo. Mi camino ha tenido, como el de muchos, altas y bajas. Yo aprendo de cada situación y eso hace que mis logros se consoliden y poder pasar al siguiente capítulo. Yo sigo siendo ese niño que aún corre en los pasillos de la escuela, porque ahí fue donde comenzaron mis sueños. Nunca olvidar de dónde venimos, en todos los sentidos, creo esa es una de las claves para poder ser el artista que soy.

Maestro, ¿Dónde se presenta?

Actualmente estoy enfocado en eventos corporativos y privados. También me presento en restaurantes como La Bodeguita de Mima en el Downtown de Louisville, Dos Aztecas Mexican Restaurant en el área de Prospect y Milantoni Italian Restaurant en su locación acá en Louisville.

¿Qué proyectos tiene para este nuevo año?

Tengo muchos planes futuros, pero primero me enfoco en el presente para concretar las bases. Estoy aprendiendo un poco de este fenómeno de las redes sociales, edición y grabación. Creo sin temor a equivocarme que el futuro de toda carrera depende bastante de esto por estos tiempos. Quisiera en un futuro no muy lejano dedicarme a tiempo completo a la música, creo que eso es lo que más anhelo. También estoy en planes de volver a ejercer el magisterio, hay una gran comunidad latina en Louisville y creo es tiempo para retomar esta actividad.

Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 161, enero 2023)