Rostros locales: Fredys Maikel, reviviendo los clásicos de la música cubana

En su voz cobran vida grandes clásicos de la música cubana y universal. Desde temprana edad Fredys Maikel Bermúdez supo que su lugar estaría en los escenarios y con una exitosa carrera hoy comparte su arte en el restaurante La Bodeguita de Mima, ubicado en el Downtown de la ciudad de Louisville.

Maikel, ¿Cuándo nace esa vocación por el arte?

Mis inicios en la música fueron desde muy pequeño, pues empecé a cantar a los 6 años. Comencé como aficionado y recuerdo que fui a cantar a un festival donde mis compañeros y yo teníamos un vestuario para la ocasión, que era muy bonito, de color blanco y el público nos esperaba con ansias, pero mi vestuario me quedaba un poco corto y la verdad me dio mucha pena salir así al escenario, pero no había de otra.

De un niño tímido hasta convertirte en el artista versátil que eres hoy, ¿Qué sentiste ese día?

Desde ese día supe que era eso lo que quería hacer y cuando te apasiona lo que haces, no es una profesión y creo que ese ha sido un enorme privilegio: poder entregar mi arte y a la vez disfrutar el proceso de hacerlo. Los aplausos del público son el mejor regalo que recibimos.

Vamos a hacer un poco de historia, pues desde el año 1996 se desarrolla en Cuba un Festival de la Canción Infantil, en el que se agrupa a niños talentos de todo el país. ¿Cuéntame de tu participación en “Cantándole al Sol”?

Sonríe-Ha pasado bastante tiempo. Yo comencé a estudiar en la Escuela Vocacional de Arte, Benny Moré, de Cienfuegos, allí recibí mi formación ya de manera profesional en el mundo del arte. Tuve la oportunidad de cantar en muchos festivales desde niño y llegó “Cantándole al sol”. Lo disfruté mucho y obtuve el primer premio por más de una ocasión. De ahí vinieron otros festivales y reconocimientos: como el Premio “Buscando al sonero” y el Premio “Benny Moré “, pero el más grande ha sido el cariño y el aprecio del público.

¿También te adueñaste de los escenarios cienfuegueros, cierto?

Si, empecé a trabajar como profesional a los 17 años en el Cabaret Costa Sur de Cienfuegos donde fui cantante solista de muchos espectáculos, en el que interpretaba desde los ritmos cubanos hasta otros géneros internacionales. Esta experiencia de trabajar en cabarets fue una gran escuela para mí.

Tropicana es un famoso cabaret cubano creado en 1939, en La Habana. Es conocido como “un paraíso bajo las estrellas”, pues fue construido al aire libre, convirtiéndose en un cabaret completamente diferente a los tradicionales. Donde ha cantado Celia Cruz, Omara Portuondo, Frank Sinatra, Nat King Cole, entre otros. ¿Qué significa para ti, haberte presentado en uno de los escenarios más grandes del ámbito musical cubano?

Una experiencia indescriptible e inolvidable haber podido trabajar en el cabaret Tropicana. Saber que estaba parado allí, donde precisamente se habían presentado tantos músicos de talla mundial, muchos de ellos referentes para mí, fue algo muy grande. Me siento agradecido por muchas razones, una de ellas es haber formado parte de un elenco con maravillosos artistas y creadores y haber sido cantante solista del espectáculo ¡Oh la habana! Bajo la dirección artística del maestro Armando Pérez “el Jimagua”. De ahí realicé una exitosa gira por España donde nos presentamos en el Teatro Apolo de Barcelona. Esa etapa en mi carrera artística podría decirte que fue fascinante y todas y cada una de las experiencias que viví han sido cruciales en mi carrera.

¿Qué géneros disfrutas interpretar?

De géneros musicales soy muy versátil. Voy desde la guaracha, el son, el bolero, la salsa, y la balada romántica, hasta los ritmos caribeños que me gusta mucho interpretar.

¿Te presentas en el restaurante cubano La Bodeguita de Mima?

La Bodeguita es como ese pedazo de Cuba en el corazón de Louisville, el ambiente es fantástico y el contacto con el público es maravilloso. No solo disfrutas de la exquisita comida sino de la experiencia, del ambiente, de la música y del entorno. El concepto de este lugar me ha hecho sentir como en casa y disfruto mucho este escenario.

¿Planes futuros?

Cantar y seguir alegrando corazones y formar parte de una disquera para que mi música siga creciendo.

Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 149, Enero 2022)

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