Rostros locales: Yohan G Rojas, la pasión por la pintura

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad

“Descubrir mi interés por la pintura ha sido un viaje apasionante que comenzó en mi infancia. Aunque no puedo recordar el momento exacto en que empecé a pintar, sí puedo decir que me sentía especialmente atraído por el carboncillo”, me cuenta el joven pintor cubano Yohan G Rojas Obregón.

Sin dejar de admirar el talento natural en sus obras se descubre un desenfado y una frescura en cada uno de sus trazos formados en la rebeldía de un hobbie que fue ganando terreno y que decidió materializar al llegar a este país.

“Durante mis años escolares, no podía resistir la tentación de tomar un lápiz y un papel para plasmar mis ideas en forma de dibujos. Aunque a menudo me regañaban por distraerme de las clases, esa pasión era demasiado fuerte para ignorarla. Recuerdo haber asistido a unas clases de pintura en una escuela cristiana, donde esperaba desarrollar aún más mis habilidades artísticas. Sin embargo, después de solo dos clases, me di cuenta de que no era el enfoque adecuado para mí y decidí explorar otras formas de expresión artística.”

¿Qué técnicas empleas en tus obras?

Me encanta experimentar con diferentes medios y técnicas en mis pinturas. El óleo y el carboncillo son dos de mis favoritos, ya que permiten una expresión artística muy versátil. Además, también disfruto explorando nuevos caminos creativos y he experimentado con la creación de mis propias pinturas utilizando lejía y otras fórmulas químicas. Estas experiencias me brindan la oportunidad de descubrir efectos únicos y dar un toque personal.

¿Qué sientes cuando pintas y que es lo que más disfrutas al hacerlo?

Cuando me dedico a la pintura, experimento una profunda conexión con mi propio mundo interior. Es como si me sumergiera en un océano de pensamientos y emociones, permitiendo que el pincel o el carbón se conviertan en extensiones de mi ser. A través de la creatividad artística, puedo dar forma tangible a las ideas y los sentimientos que habitan en mi mente, como si fueran partículas de mi ser que encuentran expresión en el lienzo. Lo que más disfruto en este proceso es la libertad para explorar y jugar con mis inquietudes personales. Cada pincelada, cada trazo, es una invitación para experimentar y reflejar situaciones y emociones que resuenan en mi propia vida. Es como si el acto de pintar se convirtiera en un diálogo íntimo conmigo mismo, donde puedo dar voz a mis anhelos, desafíos y alegrías de una manera visualmente impactante. Al mismo tiempo, encuentro un sentido de conexión con otros cuando alguien más puede ver y experimentar lo que he creado. La pintura se convierte en un medio de comunicación sin barreras, trascendiendo las palabras y hablando directamente al corazón del espectador. En ese momento, mi expresión artística adquiere un propósito más amplio, ya que puede resonar y tocar las fibras sensibles de aquellos que se encuentran frente a mis obras.

Cuando miras al joven que llego al país hace cuatro años lleno de inquietudes artísticas y ves todo lo que has crecido, ¿qué sientes?

Cuando miro hacia atrás y veo todo lo que he logrado en este país y todo lo que aspiro a lograr, siento una profunda gratitud y admiración por el cambio de mentalidad y madurez que he experimentado. Me llena de alegría crearme metas año tras año y esforzarme por alcanzar los mejores resultados. Me siento increíblemente orgulloso de mí mismo al contemplar las cosas que he podido lograr en tan poco tiempo. Agradezco a Dios por acompañarme en este viaje y guiarme hasta este punto donde los límites los determino yo mismo. Me llena de motivación y determinación para seguir persiguiendo mis sueños y trabajar arduamente para alcanzar nuevas metas. Cada logro alcanzado es un recordatorio de mi capacidad de superación y de que el esfuerzo y la dedicación valen la pena. Me siento inspirado y emocionado por todo lo que aún espero lograr en el futuro. Mi mamá, mis amigos y mi esposa han sido un apoyo fundamental en mis aspiraciones artísticas. Su amor, aliento y confianza en mí han sido pilares en mi crecimiento como artista. Estoy agradecido por su constante respaldo y apoyo incondicional en mi camino creativo.

¿Qué planes tienes para el futuro?

Mis planes futuros implican seguir creciendo como artista, aprendiendo nuevas técnicas y compartiendo mi arte. Además, quiero continuar entrenando y participando en el airsoft en mi tiempo libre. Estas actividades me brindan satisfacción y equilibrio en mi vida.

Por Yany Díaz, El Kentubano (Edición 167, julio 2023)