Rostros locales: Henry Companioni, la pasión de entrenar a futuros prospectos

El Kentubano, exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad…

Su mayor sueño es poder seguir entrenando a futuros campeones, pues nadie disfruta más en enseñar a las nuevas generaciones que el entrenador de béisbol cubano Henry Companioni Crespo. Natural de Morón, Ciego de Ávila, y con una larga trayectoria en el deporte rey, se encuentra radicado desde el año 2012 en la ciudad de Lexington, Kentucky.

Henry, no es secreto para nadie que, en Cuba, desde bien temprana edad, a la par que se aprende a caminar, se empieza a “jugar pelota” en las esquinas, en los barrios, en las calles. ¿Cuéntame cómo nació en ti ese interés por el béisbol?

Sonríe. Así mismo es. En mi caso yo me inicié en el deporte a los 6 años, pero comencé en el basquetbol, pero el béisbol siempre ha sido parte de mi vida, una tradición de mi familia, pues mi abuelo lo jugó muchos años y yo siempre tenía “esa cosa”, ese sueño de poderlo jugar algún día de manera oficial pues siempre lo jugué, pero en el barrio con mis amigos y esa fue mi primera escuela. 

Imagino que fue así, porque las pelotas de trapo o los bates improvisados forman parte de la infancia de cada niño cubano que sueña con ser un gran deportista. ¿En tu caso tu decidiste seguir ese sueño de manera profesional, cierto?

Sí, a los 11 años me captan para ir a la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) en basquetbol y allí me escapaba de las prácticas de básquet para poder ver las prácticas y juegos de béisbol de mis amigos. Al salir de la EIDE ya decidí que quería jugar béisbol y es a partir de ese momento que comencé a jugarlo de manera ya oficial en las áreas deportivas. Empecé como outfielder y pitcher hasta que pasé a jugar las series provinciales en la primera categoría y ya me quedé como lanzador jugando por seis años.

¿Cuándo iniciaste tu carrera como entrenador?

Comencé como entrenador bien joven, pues al terminar la serie provincial de béisbol en la categoría de mayores, era necesario incorporarse a las áreas deportivas a trabajar con niños, y en esos momentos me desempeñé como entrenador asistente por varios años y pude aprender de los buenos entrenadores que teníamos. Yo también aplicaba lo que aprendía con mis compañeros de equipo, algunos del equipo de Ciego y del equipo Cuba. Al dejar de jugar oficialmente, pasé a dirigir los entrenamientos en las categorías infantiles y descubrí lo mucho que me emocionaba poder enseñar y transmitir mis conocimientos.

¿También fuiste entrenador de varios equipos en Suramérica?

Al terminar la universidad y con mayor experiencia trabajando con niños en el 2010 me enviaron a cumplir misión deportiva a Venezuela y allí dirigí un equipo de béisbol en la categoría de 13-14 años en la Liga Criollitos. Después de un año trabajando allá decidí no regresar a Cuba. Entonces, me escapé a Bogotá Colombia, en donde tuve que pasar un año para poder venir a los Estados Unidos, y en ese año dirigí un equipo en la categoría 11-12 años en la Liga Infantil de Bogotá. En el 2012 logré venir a los Estados Unidos y con la ayuda de mi tío Pablo me mudé para Lexington, una ciudad que me abrió las puertas y me ofreció nuevas oportunidades. Desde el 2015 pude retomar mi profesión, y en el 2017 pase a dirigir la Academia Commonwealth Béisbol Club “CBC” obteniendo un buen nivel equipos desde 12 hasta 16.

¿Recientemente has iniciado un nuevo proyecto?

Es correcto, se trata de mi propio proyecto aquí en Lexington llamado Latinoswing, donde ofrezco clases privadas de bateo, defensa, catcheo y pitcheo. Después de 6 meses de trabajo arduo hoy cuento con varios jugadores con muchísimo talento desde Little League hasta Colleges. La idea de este proyecto al llamarlo Latinoswing es trabajar y ayudar nuestra comunidad latina a que nuestros hijos tengan una mayor oportunidad de mejorar sus habilidades en el béisbol y así poder obtener una beca para la Universidad.

¿Qué planes futuros tienes?

Seguir entrenando a futuros prospectos y trabajar para que este proyecto crezca e involucre a nuestra comunidad. Las personas interesadas en el mismo pueden contactarme al (859)-433 9455.  

Por Yany Díaz, El Kentubano, edición 155, Julio 2022

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