Opinión: Otra deuda pendiente de Joe Biden, el sistema educativo está en crisis

Estados Unidos enfrenta una crisis en el sistema educativo que no solo ha generado insatisfacción en los americanos, sino que además pone en riesgo la calidad educativa de las escuelas del país.

La escasez de maestros y las imposiciones en el plan de estudios relacionadas con la agenda progresista han generado una gran insatisfacción en los americanos donde la mayoría dice que la situación es alarmante y está peor que nunca.

Una encuesta publicada por Gallup reveló que la satisfacción sobre la educación K-12 en el país está en su estado más bajo, desplomándose a 42 % en comparación con 51 % correspondiente al 2019. La cifra es la más baja en las últimas dos décadas.

El estudio no solo refleja la insatisfacción de los padres relacionadas con la educación K-12, en general uno de cada cuatro americanos está completamente insatisfecho con la educación pública en Estados Unidos.

La encuesta revela un dato curiorso: de 2017 a 2020 tanto republicanos como demócratas estaban satisfechos con la educación pública en Estados Unidos; ahora desde 2020 la satisfacción de los republicanos cayó a 35 % el año pasado (2021) y a 30 % en 2022, mientras que la de los demócratas cayó de 57 % (2021) a 51 % en 2022.

El peor rendimiento educativo de los últimos 20 años

“15 % menciona un plan de estudios deficiente o desactualizado, el 12 % cree que la educación de EE. UU. es superada por otros países y el 11 % cita la falta de enseñanza de los conceptos básicos: lectura, escritura y aritmética. Un total del 56 % de los encuestados mencionan estas u otras preocupaciones más específicas sobre la calidad de la enseñanza o los planes de estudios” relata Gallup.

De ese 56 % anteriormente mencionado 17 % se centra en las agendas políticas percibidas presentes en las escuelas. Estos incluyen el 10 % que cree que las “agendas políticas”, en general, se están enseñando, con el 4 % citando específicamente la educación sexual/transgénero y el 3 % citando la teoría crítica de la raza.

Pero la preocupación de los padres no solo se manifiesta en la encuesta de Gallup; de acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas Educativas (NCES, por sus siglas en inglés) Estados Unidos enfrenta el peor rendimiento educativo de los últimos 20 años.

El NCES comparó las pruebas realizadas en 2020, poco antes de que se declarara la pandemia de covid-19, con otras realizadas a principios de 2022, para medir cómo las interrupciones del aprendizaje afectaron a los estudiantes; los resultados fueron “alarmantes”.

De acuerdo con el estudio, la calificación promedio en 2022 disminuyó 5 puntos en lectura y 7 puntos en matemáticas en comparación con 2020.

El propio secretario de Educación, Miguel Cardona, calificó de “alarmante” la situación: “Eso es muy alarmante. Es inquietante. Pero no es sorprendente, teniendo en cuenta que hace un año y medio más de la mitad de nuestras escuelas no estaban abiertas para el aprendizaje a tiempo completo”, señaló en una entrevista a CNN.

Escasez de maestros empeora la situación

Al bajo rendimiento y a la preocupación de los padres, se suma la falta masiva de maestros en las aulas de clases, la cual ha sido calificada de “crítica”.

Un estudio realizado por el Centro Nacional de Estadísticas Educativas (NCES) en marzo encontró que el 44% de las escuelas públicas reportaron vacantes docentes y según los cálculos de LinkedIn, el número de docentes que renunciaron en junio fue casi un 41 % más alto que el año anterior.

El Departamento de Educación, con cifras de junio, apunta que seis de cada diez escuelas dijeron estar preocupadas por la incapacidad para rellenar las vacantes con personal cualificado, nueve de cada diez por el desgaste profesional de su plantilla y ocho de cada diez por la salud mental de sus trabajadores.

Distritos escolares de diversos estados del país cambiarán a semanas de cuatro días este otoño por la falta de personal, y distritos escolares de estados como Florida están acudiendo a veteranos sin experiencia docente para poder llenar el vacío por la ausencia de profesores. Arizona, por ejemplo, está permitiendo que los estudiantes universitarios instruyan a los niños.

A inicios de agosto, Nevada aseguró que tenían 3 mil vacantes para docentes en todo su territorio; en Illinois, las plazas abiertas sumaban 2.040 y Houston ha informado que está buscando hasta mil profesores para completar sus aulas, según indicaron medios locales.

“Nunca lo he visto tan mal…”, expresó para el The Washington Post el director ejecutivo de la Asociación de Superintendentes Escolares, Dan Domenech quien afirmó que en este momento, el problema se ubica en el primer lugar de los asuntos que más preocupan a los distritos escolares.

Un reportaje de Bloomberg News reveló que se ha visto una renuncia masiva de maestros que se exhacerbó con la llegada de la pandemia y el trabajo excesivo de los docentes.

“Durante décadas, los educadores estadounidenses han dicho que habrían abandonado el trabajo hace mucho tiempo si no fuera por su devoción por sus estudiantes. Pero después de dos años exigentes y desmoralizadores que incluyeron la educación de Zoom, guerras culturales y tiroteos, esas amenazas finalmente se han vuelto reales”, señala el reportaje de Bloomberg que afirma que la razón de la mayoría de las renuncias es la búsqueda de mejores salarios y de menos estrés.

“Las principales razones son los salarios que no se han mantenido al ritmo de la inflación, los problemas de comportamiento de los estudiantes que han empeorado durante la pandemia y la falta de respeto a medida que las escuelas se han convertido en el campo de batalla político más reciente”, señala Bloomberg.

Imposición de ideologías empieza a convertirse en crisis en el sistema educativo

El presidente Biden, hablando a los maestros en la Casa Blanca para la ceremonia del Maestro del Año, llegó a decir: “Todos son nuestros niños. La razón por la que ustedes son los maestros del año es porque reconocen eso. No son los hijos de otra persona. Son como los tuyos cuando están en el salón de clases”.

Sin embargo, para los padres preocupados por la estabilidad emocional y física de sus hijos, compartir la tutela con el Estado no es opción.

“Nosotros, los padres, no estamos interesados ​​en la crianza compartida con el Estado”, dijo Lauren DeBellis en un artículo de opinión publicado en Fox News.

Bellis señaló que “se ha destruido toda la confianza” en escuelas del Estado “y se ha declarado un asalto en toda regla a los padres en una batalla para tomar el control de nuestros hijos”.

A raíz de que los padres empiezan a involucrarse más en cómo se está dando la educación de sus hijos en las escuelas públicas del país, también surgen nuevas demandas contra los Distritos Escolares por excluirlos en temas tan delicados como la posible transición de género de sus propios hijos.

En Florida se conoció la historia de  January Littlejohn, una madre y profesional de la salud mental que denunció haber sido excluida del “plan de apoyo transgénero” de su hija.

Littlejohn dijo que al ver el plan de apoyo transgénero, se trataba de un documento de seis páginas que completaron a puerta cerrada con su hija, que tenía 13 en ese momento. Dice que le hicieron preguntas que habrían impactado absolutamente su seguridad, que iban desde qué baño prefería usar y con qué sexo prefería compartir la habitación en las excursiones nocturnas.

Su caso es solo uno más de decenas que han ido surgiendo en lugares como Wisconsin, Maryland, Oregon o California.

Padres en Massachusetts demandaron en abril a una escuela porque habría alentado a sus niños a usar nuevos nombres sin consentimiento de los progenitores.

Los padres alegaron que las políticas de las escuelas públicas de Ludlow para ocultarles información sobre las identidades de género de los niños viola sus derechos paternos y religiosos.

“Los funcionarios escolares están tomando decisiones sobre la vida de los niños que no están calificados o autorizados para tomar y lo hacen sin decirles y, a menudo, engañando a los padres”, dijo Vernadette Broyles de Child and Parental Rights Campaign a Daily Caller News.

Broyles también representa una demanda contra un distrito escolar en Florida después de que los padres dijeran que descubrieron que la escuela se estaba reuniendo en secreto con su hija de 12 años para tratar su “identidad de género”.

La demanda afirma que los padres no se enteraron de las supuestas reuniones semanales entre el consejero de la escuela y su hija hasta que ella intentó quitarse la vida.

Los líderes escolares supuestamente alentaron a otros a llamar niño a la estudiante de 12 años, además de darle un nuevo nombre, afirma la demanda.

Broyles, presidenta de Child & Parental Rights Campaign, dice que la demanda se presentó para proteger los derechos de los padres de poder criar a sus hijos sin la interferencia de los funcionarios del gobierno.

Fuente: Por Sabrina Martín Rondon; elamerican.com

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