Airnel Reyes, lleva la mecánica y la constancia en la sangre

Sus primeros pasos los dio en el taller de mecánica que tenía el abuelo en su natal Camagüey.

Airnel Reyes tuvo siempre claro que sus habilidades en la mecánica podrían abrirse muchas puertas, y aunque todo lo que ha construido ha sido a base de intenso aprendizaje y sacrificio, se siente realizado y agradece esas primeras enseñanzas, pues él pudo desde hace algunos años, abrir su propio tallerA&R Auto Collision, dedicado a la reparación de autos en la ciudad de Louisville.

¿Cuándo comenzó a interesarte la mecánica?

Yo creo que eso lo llevo en la sangre. Ha sido como el legado familiar. Todo lo que recuerdo que se ha hecho en mi casa desde niño ha sido esto. Mi abuelo Rogelio Reyes tenía un taller en el Central Baraguá, él era el ingeniero allí, y cuando Fidel Castro llegó al poder los dueños del Ingenio se fueron del país, dejándole los autos. Cuando mi abuelo vio el rumbo que tomaban las cosas en Cuba, en ese momento decidió desarmar todo antes que se lo quitara el gobierno, y así lograr conservar un buen almacén de piezas y repuestos para el desastre que se avecinaba. Yo conviví con ese mundo desde que nací, porque mi tío también era chapistero.

Llegas a los EEUU en el año 2012. ¿Cómo fueron los inicios?

Yo tengo que darle gracias a Dios por estar aquí, pues fue mi hermano quien hizo posible que mis padres y yo pudiéramos venir. No me dediqué al 100% a esta profesión en Cuba, pues cuando se es joven también te llegan a interesar otras cosas, pero si tenía ese “bichito” de que sabía lo que podía hacer en un futuro. Muchas personas que me conocían me decían que con esa idea aquí no iba a prosperar, y uno viene de Cuba con hambre de hacer dinero, y yo me enfoqué en trabajar, hasta un día un amigo que compraba carros me dio uno para que se lo arreglara, otro amigo me prestó un garaje y ahí comencé a arreglar carros, pero siempre con la idea de lograr tener mi propio negocio.

¿A inicios del 2015 inicias tu propio negocio, cierto?

Si, en el mes de enero del 2015. Desde que abrí mi negocio todo ha sido un constante aprendizaje, desde la educación para tratar a los clientes hasta la forma para crecer como negocio. Siempre estudiando en internet e indagando como se hacen las cosas. Me decían que me iba a volver loco, pero siempre tuve claro que aquí no se hacen las cosas como en Cuba. No es rentar un local y ponerte a arreglar carros. Si trabajas por dinero nunca vas a tener dinero, yo lo hago porque me gusta hacer bien mi trabajo y que el resultado quede lo más perfecto posible. También he logrado crear una infraestructura que me permite que el negocio funcione aun cuando yo no esté presente, de esa forma puedo dedicar tiempo a mi familia, mis padres, mi esposa y mi hija, pues son ellos quienes me ofrecieron siempre ese apoyo incondicional.

¿Qué consejo le darías a otras personas que deseen abrir su propio negocio?

Siempre van a existir quienes les digan: ¡no puedes!, yo les aconsejo: ¡háganlo! A mí me sucedió muchísimas veces y aquí estoy. Primero deben tener claro que no es recuperar la inversión en 6 meses y creer al primer obstáculo que todo se ha acabado. ¡No! Deben saber que es importante ser serios en lo que hacen, pues crear un nombre y un prestigio lleva tiempo. Hay que instruirse, y si algo no funciona detenerse y ver que salió mal o como puedes hacerlo mejor. Mi mejor consejo es contratar un contador para saber a dónde va tu dinero y tener todo lo referente a tu negocio siempre actualizado.

Cuando miras hacia atrás a ese joven que llegó con “ganas de comerse el mundo” y ves lo que estas logrando, ¿Qué piensas?

Pienso que esta no es ni la mitad de lo que quiero y voy a lograr. También que si me hubiera llevado por todas cada una de las personas que me dijeron que iba a poder no tendría este taller hoy en 2300 Plantside Drive. Building C, Louisville KY 40299. Yo dije “esto va a ser y tiene que ser”. Yo tuve una visión y este año sé que será mucho mejor.

Por Yany Díaz, El Kentubano, (Edición 150, Febrero 2022)

Exaltando, reconociendo, y aplaudiendo las buenas obras y a los líderes de nuestra comunidad…