Locales: El rincón de San Lázaro en Louisville, KY
El rincón San Lázaro de Louisville
(Por Yany Díaz, El Kentubano, edición 113, diciembre 2018)
Lá
zaro, en el idioma de Israel (hebreo, idioma de La Biblia, aunque allí también se habla árabe) quiere decir “Dios es mi auxilio”. Cuenta también la sagrada escritura que Lázaro y sus dos hermanas, Santa María de Betania y Santa Marta, eran amigos de Jesucristo, y eran invitados a su casa de Betania, cerca de Jerusalén. Entre los milagros mayores atribuidos a Cristo por la religión cristiana fue precisamente el traer de nuevo a la vida a Lázaro. El evangelio según San Juan, señala que Lázaro era un amigo muy querido de Jesús, y éste “ordenó quitar la piedra del sepulcro donde estaba enterrado y dijo: Lázaro, ¡sal fuera!, y el que había muerto, salió”.
Sin embargo, de donde yo vengo, de la misma tierra del tabaco, el azúcar y el ron, la historia popular es diferente. Fueron los negros africanos los que adoptaron los dioses blancos para venerar a los suyos, de ahí que como bien sentenciaran, ese crisol de culturas diera lugar a lo que es hoy una de las celebraciones más arraigadas dentro del sincretismo religioso cubano.
La imagen que se asocia en el sincretismo de Babalú Ayé es la de Lázaro, el mendigo y leproso, que tenía llagas, andaba harapiento, con muletas y se hacía acompañar por perros. El hecho de haber sido un Santo que ha sufrido en carne propia el dolor y la enfermedad, y al que se le atribuyen curaciones y sanaciones milagrosas, ha favorecido que el pueblo lo venere y siempre le pida por la salud, cualidad de sanador que aporta.
Babalú Ayé tiene coincidencias con San Lázaro el Obispo al ser resucitados igualmente y celebrar el día 17 de diciembre su festividad. Pero la imagen que se asocia en el sincretismo de Babalú Ayé es la de Lázaro, el mendigo y leproso, que andaba harapiento, con muletas y acompañado por perros.
El Santuario del Rincón
El Santuario o Iglesia de San Lázaro es una pequeña ermita situada en un poblado llamado El Rincón, a unos cuatro kilómetros de Santiago de Las Vegas, en La Habana. En el local existen varios altares o capillas con imágenes de los santos más venerados por los cubanos, como la Caridad del Cobre, la Inmaculada, la Virgen de Regla, Santa Bárbara y otros. Desde su fundación en 1916, como sostén espiritual del hospital para los enfermos de lepra, enfermedad aparecida en la Isla a principios del siglo XVII, cada víspera del 17 de diciembre, -día de la muerte de Lázaro- los penitentes rinden culto al santo milagroso, como se le reconoce.
Por la significación que tiene este santo en la vida de muchos cubanos, el significado que tiene dentro de la cultura nacional, el caudal histórico que hay detrás de sus muros. Hasta esa localidad habanera llegan los devotos de todas las provincias, incluso de otros países para presenciar todo lo que acontece durante la festividad al santo conocido también como “El viejo Lázaro”.
El rincón del “viejo Lázaro” en Louisville 
Aquellos que llevan consigo está arraigada creencia no pasan por alto esa fecha de diciembre, y no importa en qué lugar del mundo se encuentran celebran el día de manera especial. Y Louisville, Kentucky, no es la excepción…
“Aquí llegué hace 17 años (¡San Lázaro!) y por supuesto que durante toda la travesía y mi estancia me ha acompañado mi Viejo”. Así nos cuenta Edmundo “Mundi” García quien se siente orgulloso de un altar que le hizo a su santo y al cual le adorna con tabacos, monedas y flores de colores vivos. “El Viejo a mí nunca me ha fallado, es por eso que lo venero y es parte de mi diario”. Año tras año Mundi comienza a preparar la celebración los días 15 de diciembre, y al siguiente día se pone bueno el ambiente esperando la llegada del 17 a base de cantos, bailes y aguardiente. Ese día, la bulla y la alegría del cubano desborda el espacio y no respeta ni el frío invierno de la región.
“Cuando llegué de Cuba en el 2001, traje mi San Lázaro – nos cuenta- solo medía menos de una cuarta; hace ocho años compré uno de seis pies de alto, porque siempre creo en sus milagros y lo tuve en mi garaje, hasta que hace unos años decidí construirle su propia capilla. Eso significó que todos los años, para esta fecha del 17 de diciembre mi casa se llena de personas que vienen a pedirle sus bendiciones”.
San Lázaro, para muchos “El Viejo Lázaro”, tiene ya su Rincón en esta ciudad gracias a Edmundo. De la misma manera que lo tiene “Cachita”, la Virgen de la Caridad del Cobre, la cual tiene una réplica en una iglesia católica de la ciudad.
A Mundi se le encienden lo ojos de orgullo cuando habla de su San Lázaro. Y es que lo hace sentir bien el hecho de brindarles a aquellos que están lejos de su patria la oportunidad de venerar y reencontrarse con sus raíces. Su historia es una semilla más de una tradición afincada que ha comenzado a crecer a la par de una comunidad cubana a miles de millas del país que nos vio nacer.
